El alprazolam puede ser ototóxico

Juan, residente en Cuevas del Almanzora, provincia de Almería nos pidió información sobre la Asociación y le enviamos las publicaciones que estimamos que pudieran serle de utilidad. Como respuesta nos envió el correo siguiente.

Queria comentar que en la actualidad estoy tomando 1 comprimido de serc 24 mg al día (dihidrocloruro de betahistina) que me recetó hace unas dos semanas el otorrino. Además llevo tomando trankimazin retard (alprazolam) desde hace más de un año, la dosis más alta que he tomado ha sido de 1 mg/día y ahora tomo 0,5 mg/día. Este medicamento, por lo que he leído provoca dependencia y también en la relación de medicamentos ototóxicos que me han enviado se indica que podría causar acúfenos. Se lo he comentado a mi médico de cabecera y no le ha dado mucha importancia. Por lo que lo podría sustituir, porque sigo teniendo ansiedad.

Juan dice bien: el alprazolam podría causar acúfenos o bien empeorar acúfenos ya existentes, según se puede leer en el informe Acúfenos y Fármacos publicado por APAT. Los comentarios del correo recibido nos inducen a realizar las precisiones que siguen.

En el referido informe aparecen dos tablas con fármacos que pueden causar acúfenos. En la primera de las tablas figuran los fármacos que en su nota técnica se indica que los acúfenos pueden ser un efecto secundario, y además en la mayor parte de los casos se indica la prevalencia, lo que debe interpretarse como el mayor o menor riesgo de que los acúfenos aparezcan. Este riesgo se concreta en las expresiones: muy frecuente, frecuente, poco frecuente, raro, muy raro. Obviamente el riesgo es elevado en los casos en los que la prevalencia es frecuente y es muy pequeño en los casos en los que la prevalencia es muy rara. En algunos casos aparece ND en la columna de la prevalencia, lo que significa que en la nota técnica no se ha especificado la prevalencia.

En la segunda de las tablas aparecen fármacos en los que la posibilidad de que generen acúfenos no aparece en su nota técnica, pero algunas referencias fiables señalan dicha posibilidad. En el caso del alprazolam la referencia es la número 3, que es la publicación: Bauman NG. Prescription medication, over-the-counter drugs, herbs and chemical associated with tinnitus. The center for hearing loss help, 2013 Edition, la cual señala al acúfeno como posible efecto secundario, aunque no explica la prevalencia.

La inclusión de un determinado fármaco en los listados de Acúfenos y Fármacos debe interpretarse como que la prescripción del fármaco lleva consigo un riesgo, pero no significa que el acúfeno necesariamente vaya a aparecer en la persona que no lo tiene o vaya a empeorar en la que lo tiene. Llegado el caso, el paciente con la ayuda de su médico, debe tomar una decisión. Es lo que ha hecho Juan, y ahora tomará una decisión sobre seguir con el alprazolam o sustituirlo por otro fármaco cuyos efectos sean similares y no presente reiesgo de ototoxicidad.