La práctica del yoga puede mejorar el gaba y aliviar el tinnitus

En la información precedente se explica que a los que tenemos tinnitus nos interesa que el equilibrio entre los neurotransmisores inhibidores, como el GABA y la serotonina, y los excitatorios, como los glutamatos, se mantenga, ya que está aceptado que el desequilibrio a favor de los excitatorios puede ser la causa de una percepción más intensa del tinnitus. Se trata de tener en cuenta los con-sejos e informaciones que nos expliquen como mejorar los niveles de serotonina y de GABA, y re-ducir los de los glutamatos (ver Apat40, pág. 6 y Apat41, pág. 13).

La alimentación puede ser uno de los elementos a considerar para conseguir lo indicado, especial-mente tratando de evitar, cosa nada fácil, los glutamatos. Otro elemento puede ser la ingestión de suplementos que aumenten los neurotransmisores inhibidores. En el mercado existen suplementos de GABA, y se pueden encontrar preparados de triptófano que es inductor de la serotonina.

Hemos visto una información sobre la práctica del yoga y su influencia en el aumento del GABA, y la hemos traducido y publicamos en lo que sigue. Nos interesa conocerla ya que, en la medida que se puedan obtener los resultados que se indican, se trataría de una práctica inofensiva, no invasiva y de coste asequible.

Deseamos que quede claro que lo que sigue es una información, y en modo alguno constituye una recomendación.

El GABA (ácido gamma-aminobutírico) es un neurotransmisor cerebral que inhibe la actividad eléctrica neural y reduce la intensidad percibida del tinnitus y mejora otros trastornos: ansiedad, depresión y episodios epilépticos. Esta cualidad del GABA ha sido puesta de manifiesto en diversos estudios, en los que se ha comprobado el papel que juega en muchos trastornos neurodegenerativos, incluyendo el tinnitus. Un nuevo estudio muestra que la práctica del yoga puede incrementar sustancialmente el nivel de GABA, y en consecuencia reducir la intensidad del tinnitus.

En 2002, el Dr. Abraham Shulman y sus colaboradores identificaron el “trayecto” en la comunicación oído interno-cerebro, común a todos los síntomas del tinnitus, en el cual el neurotransmisor GABA tiene un efecto determinante. Establecieron que la función del GABA es inhibir la actividad sináptica del sistema nervioso central. La deficiencia de GABA está directamente relacionada con el empeoramiento del tinnitus, caracterizada por una percepción más intensa y un incremento de la ansiedad, la depresión, el estrés y los miedos. La deficiencia de GABA lleva a conclusiones, que apoyan la idea de que el tinnitus es un fenómeno del aparato auditivo que guarda similitudes con la epilepsia.

Los autores del estudio trataron a pacientes con fármacos utilizados habitualmente en el tratamiento de las crisis epiléticas y benzodiacepinas utilizadas como fármaco antiansiedad. Explicaron que se obtuvo una reducción significativa en la intensidad del tinnitus en la mayor parte de los pacientes del estudio. No obstante, los fármacos utilizados en el tratamiento de las crisis epilépticas causaron efectos secundarios nocivos como somnolencia, náuseas, mareos, y dolores de cabeza, y el 30 % de los pacientes del estudio debieron abandonarlo a causa de dichos efectos secundarios.

Otro estudio reciente llevado a cabo en la Harvard Medical School and Boston University School of Me-dicine, mostró que una sesión de 60 minutos de yoga aumentaba el nivel del GABA hasta un 27 % en los pacientes del grupo en estudio.

Los investigadores explican que la carencia de GABA es un factor que contribuye al mal humor, a la ansiedad y a la depresión. Estudios sobre los fluidos cerebroespinales han demostrado la existencia de bajos niveles de GABA en sujetos deprimidos. Dado que el yoga muestra que puede mejorar los síntomas propios de la depresión, la ansiedad y la epilepsia, formulan la hipótesis de que la facultad del yoga de mejorar los síntomas referidos, tiene lugar a través del GABA y puede ser medido utilizando espectroscopia de resonancia magnética.

Los practicantes de yoga son invitados a permanecer 60 minutos focalizados en las posturas del yoga, conocidas como asana yoga. El estudio se ha realizado atendiendo al asana yoga dado que las posturas se pueden observar, al contrario de lo que ocurre con un estado de meditación interna. En el estudio de referencia, mientras los pacientes pertenecientes al grupo de estudio realizaban el asana yoga, los asignados al grupo de control estaban leyendo libros o revistas por el mismo período de 60 minutos.

Los resultados del estudio concluyeron que la sesión de 60 minutos de asana yoga practicada por los pacientes del grupo de estudio estaba directamente relacionada con un aumento del 27 % del GABA observado. Este aumento del GABA no se observó en los pacientes asignados al grupo control que leyeron libros o revistas durante los 60 minutos.

La Dra. Streeter, directora del estudio, es neuróloga y psiquiatra en la Boston University. Es practicante de yoga. Respondió en una entrevista realizada en relación al estudio: Estoy segura de que este es el primer estudio en el que un cambio en el neurotransmisor más importante puede ser observado, e incluso medido, con una intervención comportamental como el yoga. Lo que realmente es fabuloso es que se trata de ua novedad científica que es capaz de documentar con claridad cambios neuroquímicos en el cerebro.

Explicó también que el National Institute of Health había calificado los resultados del estudio de excelentes, proponiendo un nuevo estudio de la relación yoga-GABA mucho más extenso que podría iniciarse en breve tiempo. Añadió: será un estudio con mayor número de pacientes, en el que utilizaremos practicantes habituales del yoga, para medir como la práctica regular puede modificar los niveles de GABA. También incluirá la posibilidad de medir los efectos del yoga a lo largo del tiempo.

En otro estudio, investigadores de la University of Rajasthan, India, encontraron que las posturas de yoga y los ejercicios respiratorios pueden reducir la frecuencia y la intensidad de los dolores de cabeza migrañosos. El estudio incluyó a 72 pacientes adultos con migraña que fueron divididos en dos grupos, el de estudio que realizó yoga como terapia y el de control en el que los asignados al mismo recibieron tan solo un pro-grama educativo sobre su trastorno migrañoso.

Después de 5 meses de realizar posturas de yoga y técnicas respiratorias, los participantes asignados al grupo de estudio explicaron que sus ataques habían disminuido en cantidad y en intensidad del dolor.

En los casos de ansiedad aguda y de estrés, los médicos prescriben con frecuencia medicamentos para controlar los síntomas. Estas medicaciones pueden ser eficaces pero, desgraciadamente, son adictivas y cuanto más se to-man más se necesitan para conseguir los mismos efectos. Con estas nuevas investigaciones sabemos que la práctica regular del yoga puede reducir estos trastornos y el tinnitus sin el empleo de fármacos.