En la revista APAT38 publicamos una información sobre el fármaco acamprosato empleado en el tratamiento del tinnitus, aunque se trata de un fármaco desarrollado inicialmente para el tratamiento del alcoholismo. En aquella información se señalaban las posibilidades del fármaco mediante el testimonio de una persona que lo había tomado, y la referencias de un otorrino chileno que lo había utilizado con sus pacientes. Accediendo a http://clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT00596531, se puede ver un artículo sobre un estudio preliminar sobre el acamprosato que muestra resultados esperanzadores.
Publicamos el resumen del artículo que nos ha enviado Merry de Bilbao a la que damos las gracias por su ayuda.
El acamprosato es un medicamento aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios en la terapia de mantenimiento de la abstinencia en pacientes dependientes del alcohol. Posee una actividad estimulante del neurotransmisor inhibidor de la transmisión GABA, así como una acción antagonista de los aminoácidos excitatorios, particularmente el glutamato.
Se ha publicado un estudio sobre el empleo del acomprosato para tratar pacientes con tinnitus, la mayor parte de los cuales tenían pérdidas auditivas medianas o profundas inducidas por ruido. La hipótesis en la que se basa el estudio es que el tinnitus surge del exceso de la actividad glutamatérgica a través de los receptores de NMDA, receptores ionotrópicos del glutamato y / o a la hiperactividad resultantes de la pérdida de la inhibición mediada por el GABA.
En este estudio los pacientes recibían placebo o acamprosato, 333 mg dos veces al día, y se medía la molestia de su tinnitus antes del tratamiento y en intervalos mensuales a lo largo del mismo. El acamprosato no aportaba beneficios en los primeros 30 días de tratamiento, un modesto beneficio a los 60 días y un beneficio significativo a los 90 días. Aproximadamente el 87 % de los pacientes del grupo que recibió acamprosato mostró alguna mejora, incluyendo 3 pacientes cuyos tinnitus desaparecieron, comparado con la mejoría en el 44 % del grupo que recibió placebo. Está en curso de realización un estudio con un mayor número de pacientes para verificar los esperanzadores resultados alcanzados en este estudio preliminar.
Aunque el acamprosato es un fármaco con efectos secundarios de escasa entidad, como se acreditó en la información publicada en APAT38, recomendamos a nuestros lectores que no caigan en la tentación de automedicarse ya que su prescripción debe ser realizada por el médico.
