El fármaco Amchafibrin (ácido tranexámico) puede ser ototóxico

Mercedes, socio de APAT que reside en L’Hospitalet de Llobregat nos dice en un correo:

Hace semanas por prescripción médica tomé amchafibrin (ácido tranexámico) 500 mg y desde hace pocos días percibo más fuerte el volumen de mi acúfeno, ¿será achacable a este medicamento?

El ácido tranexámico no aparece en nuestro informe sobre fármacos que pueden ser ototóxicos, y por ello consultamos a las autoras del referido informe, y nos dicen:

El ácido tranexámico puede causar acúfenos. Esta información no está en su ficha técnica, pero en diversas páginas web se cita, y también en el Formulario Nacional Cubano y en el del Servicio de Salud Gallego.

Lo anterior significa que en 2014, cuando se hizo el informe, que ahora se está revisando para publicarlo de nuevo a finales de 2018, en la ficha técnica del fármaco no aparecía información alguna sobre su posible ototoxicidad, y posteriormente se deben haber producido algunos casos que se habrían comunicado a los servicios citados, Formulario Nacional Cubano y Servicio de Salud Gallego, además de lo publicado en diversas páginas webs.

Encontramos en el Diccionario de Fármacos Jims 11ª Edición, las características del fármaco: Tranexá-mico, ácido. Hemostásico, inhibidor de la fibrinolisis. Indicado en el tratamiento y profilaxis de las he-morragias postquirúrgicas, de las asociadas a hiperfibrinolisis o de las inducidas por trombolíticos, y también en el angioedema hereditario. Contraindicado en caso de hipersensibilidad al fármaco y si hay riesgo de coagulación diseminada. Durante el embarazo sólo se acepta si no hay alternativas más segu-ras, y se recomienda precaución en la lactancia, así como en caso de pacientes con riesgo de hemorragia, tromboembolismo, insuficiencia renal, o si se asocia con fármacos que puedan causar trombosis. Los efectos secundarios más frecuentes son náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, cefalea, mareos, tinnitus, erupciones exantemáticas, congestión nasal y conjuntivitis, y más raramente trombosis. Se ad-ministra por vía oral, intramuscular y endovenosa. La dosis recomendada es de 0,5 a 1,0 g, 2 a 3 veces al día, pudiendo ser de hasta 1,0 g, 4 a 6 veces al día, si se precisa. Las amp. también pueden adminis-trarse por vía oral. Se presenta en comp. y amp. de 500 mg.

Como puede verse se señala, entre otros, al tinnitus como posible efecto secundario, o sea que el prescriptor ignoraba este efecto si sabía que su paciente tiene acúfenos, o bien ignoraba que su paciente tiene acúfenos. Todo ello parece una prueba más de que algunos facultativos se olvidan de que hay personas con acúfenos.

Queda por saber si el efecto ototóxico será permanente o bien transitorio mientras se está tomando el fár-maco, lo que, afortunadamente, ocurre con muchos fármacos. Obviamente, deseamos a Mercedes que sea un efecto transitorio.