LA INVESTIGACIÓN DE TRATAMIENTOS DEL TINNITUS PRESENTA POCOS AVANCES PRÁCTICOS ¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?

El tinnitus presenta una situación inusual en lo que se refiere a sus tratamientos en comparación con otras patologías. Hay pocos tratamientos válidos, y en todos ellos los éxitos son escasos y parciales. Además, los tratamientos que tienen algún resultado suelen consistir en la reducción de la intensidad percibida pero no en eliminar el tinnitus, o bien conseguir que el paciente se habitúe a su tinnitus de forma que afecte lo menos posible a su calidad de vida.

No hay una única razón que pueda explicar esta situación, ya que diversos autores han identificado varias razones como las que siguen.

  1. Las estadísticas de pacientes con tinnitus son poco fiables, ya que se trata de una patología que hace que muchos que la sufren nunca acudan al médico, y por tanto cuantificar fiablemente cuantas personas ven afectada su calidad de vida por su tinnitus resulta difícil o imposible. Esta circunstancia puede ser una causa de que las grandes compañías farmacéuticas no se hayan interesado por nuestro problema.
  2. La definición de qué es el tinnitus no es suficientemente clara dado que existen varios tipos de tinnitus que obedecen tanto a su origen como su etiología.
  3. Aunque se han hecho avances notables para conocer los mecanismos que producen el tinnitus, aún existen muchos casos que no responden al modelo neurosensorial que parece ser el más común y el más estudiado.
  4. Faltan fondos para ser utilizados en la investigación, la cual está realizada por reducidos grupos de investigadores, e incluso por investigadores individuales, sin que haya conexión entre los grupos de investigación que hay en varios países.
  5. La investigación del tinnitus debe ser multidisciplinar, y no en todos los centros se tiene en cuenta esta circunstancia.

La necesidad de que los grupos de investigadores que trabajan en distintos países pudieran comunicarse motivó la creación de una fundación en Inglaterra: Tinnnitus Research Initiative TRI, que, entre otras actividades, organiza encuentros entre investigadores todos los años, que permiten establecer una comunicación entre distintos grupos.

Los tratamientos más comunes se basan en intervenciones psicológicas como la terapia cognitiva comportamental, que parece ser eficaz para mejorar la calidad de vida del paciente aunque prácticamente no tiene efecto alguno sobre la percepción del tinnitus. La mayoría de las personas con tinnitus desearían una solución basada en un fármaco sea una pastilla, una inyección o un supositorio, pero esta posibilidad no parece cercana.

Resulta extraño que los grandes grupos farmacéuticos no se hayan propuesto estudiar el fármaco que cure el tinnitus. Una estimación realizada en Inglaterra asegura que una píldora para el tinnitus podría recaudar en todo el mundo cerca de 700 millones de dólares en el primer año.

Hay en curso estudios de varios fármacos. El neramexane que en un estudio con humanos realizado hace unos años reveló posibilidades aunque generó efectos secundarios nocivos que no han permitido su comercialización, y actualmente se están estudiando las modificaciones necesarias para corregir tales efectos secundarios. Los fármacos AM105 y OTO313 basados en una inyección a través del tímpano están en estudio. No se ha desarrollado la utilización del acamprosato, un fármaco diseñado inicialmente para ayudar en el combate contra el alcoholismo, y que se utilizó con éxito en el tratamiento del tinnitus en algunos países de Sudamérica.

Aunque el panorama que tenemos no es claro, no debemos perder la esperanza.