El AM-101 está siendo ensayado por Auris Medical con sede en Basilea (Suiza) la cual ha realizado recientemente la fase III de su ensayo, no habiendo tenido los resultados esperados según ha comunicado la propia compañía. Para esta fase contaron con 741 pacientes, distribuidos en el grupo de estudio que recibió el fármaco y el de control que recibió un placebo. Los resultados del grupo de estudio no mostraron una mejoría estadísticamente significativa en la eficacia del fármaco con respecto a los resultados del grupo de control, lo que significa que, por ahora, este fármaco no estará disponible. En cuanto al OTO-313 de la firma Otonomy con sede en San Diego (California), sabemos que ha terminado la fase II de su ensayo, y está a punto de iniciar la fase III. Desconocemos los principios activos de ambos fármacos, y por ello no podemos saber si el fracaso de uno de ellos puede tener consecuencias en el otro.
A pesar de que la administración de ambos fármacos a través del tímpano puede ser incómoda para el paciente, estos fármacos tienen la ventaja de que llegan directamente a la cóclea, que es su objetivo, y por ello podía esperarse que no tendrían efectos secundarios o que serían de escasa entidad, o sea que no tendría lugar lo que suele decirse coloquialmente: este fármaco arregla una cosa y perjudica a otra.