TINNITUS RESEARCH INITIATIVE TRI: CONFERENCIA 2019

TRI es una fundación sin ánimo de lucro financiada con aportaciones de diversos filántropos ingleses. Su objetivo es el desarrollo de tratamientos efectivos para todo tipo de tinnitus de forma que los resultados que pueda obtener sean beneficiosos para todos los que sufren tinnitus.

En el pasado la investigación de tratamientos para el tinnitus se ha realizado por investigadores individuales o en pequeños grupos, y normalmente trabajando independientemente sin contactos entre los grupos dispersos en muchos países. Las actividades del TRI se basan en la convicción que la colaboración entre investigadores pertenecientes a distintas espacialidades y a distintos países es esencial para comprender mejor el tinnitus y desarrollar tratamientos eficaces.

Entre otras actividades el TRI organiza una conferencia anual que reúne a investigadores de todo el mundo, y de distintas disciplinas: otorrinolaringólogos, neurólogos, audiólogos, psicólogos, etc. todos ellos implicados en el estudio de tratamientos del tinnitus. Con la reunión del actual año 2019 ya se han celebrado 12 reuniones. A la primera de ellas acudieron una docena de investigadores, y la última, celebrada en Taipei (la primera celebrada en Asia) reunió a 400 asistentes. La próxima reunión, en primavera de 2020, tendrá lugar en Canadá.

Tinnitus Hub (https://www.tinnitushub.com), una asociación de origen inglés constituida por pacientes con tinnitus, envió a la reunión a sus representantes, los cuales nos explican que con más tiempo ofrecerán un rapport completo de lo escuchado en la Conferencia 2019, y que, de momento, describen sus impresiones en el texto Siete cosas que aprendimos en la Conferencia del TRI de 2019 que transcribimos a continuación..

  1. La investigación del tinnitus ha tenido una gran expansión. Hace 20 años resultaba difícil encontrar investigadores que se ocuparan del tinnitus. Inicialmente, cuando empezó a considerarse un problema digno de estudio, se investigó meramente desde el punto de vista otorrinolaringólogo (oído, nariz y garganta). El número de estudios y de investigadores ha crecido notablemente desde aquellos inicios, como ilustran los centenares de participantes en esta conferencia con especialidades tales como neurología, otorrinolaringología, audiología, fisioterapia, psicología, genética, epidemiología, ingenieria clínica y otro. Aunque todavía se acusa una falta de financiación, a pesar de que está aumentando. Y lo más importante, existe la convicción de que el tinnitus es un grave problema de salud pública que requiere atención de todos los implicados en la sanidad.
  1. El futuro de la curación del tinnitus. He escuchado a varias personas decir: Hace 10 años estábamos convencidos de que habría una curación en 5 ó 10 años. Ahora comprendemos que éramos muy optimistas. El horizonte parece haber cambiado para frustración de los pacientes. Ahora resulta arriesgado predecir el tiempo para disponer de la curación, dado que los investigadores han sido muy cautelosos para realizar promesas que crean expectativas que luego no se cumplen. Aunque consideran que la curación para algún tipo o subgrupo de tinnitus puede llegar en poco tiempo, creen que necesitarán por lo menos 10 años para que haya curación para todos los subgrupos de tinnitus.
  1. Cuanto más aprendemos, menos comprendemos. Fue a partir de 1990 que se aceptó el sonido del tinnitus se produce en el cerebro en lugar del oído. Recientes investigaciones señalan que no solo es el área del cerebro que procesa los sonidos (el córtex auditivo) que participa en la creación del sonido, sino que hay otras áreas del cerebro que tienen un funcionamiento anormal y que están implicadas en la creación del tinnitus y de sus consecuencias. Esto significa que la curación del tinnitus no es tan sencilla, que precisará explorar varias áreas del cerebro. Para complicar el problema, el tinnitus no es una enfermedad es solo un síntoma, que puede ser causado por una amplia variedad de factores e incluso por una combinación de varios factores, y para complicarlo un poco más el tinnitus se manifiesta de forma distinta de unas personas a otras en cuanto a la intensidad percibida y en lo referente a las molestias causadas. Todas estas consideraciones nos indican que aún hay mucho que aprender para curar el tinnitus. No obstante lo anterior, se detecta un espíritu optimista, ya que, paradójicamente, estas dificultades hacen más atractiva la investigación, sobre todo a jóvenes investigadores que inician sus actividades.
  1. Muchas investigaciones, pero ¿cómo coordinarlas? Algunos investigadores trabajan en el desarrollo de terapias de curación y otros lo hacen tratando de comprender los mecanismos básicos del tinnitus. Uno de los ponentes de la reunión la Dra. Susan Shore pone de relieve la necesidad de que ambos grupos estén conectados como, por ejemplo, no iniciar estudios clínicos de un posible tratamiento sin comprender los conocimientos básicos relativos a los mecanismos del subgrupo de tinnitus que se estudia. Otros asistentes insisten en la necesidad de conectar la investigación en animales con la que utiliza modelos humanos. Finalmente, otros insisten en realizar el salto de estudios a pequeña escala en humanos a estudios con un gran número de sujetos. También hay investigadores que trabajan para medir el tinnitus, y que consideran esencial poder determinar objetivamente quién tiene tinnitus y medir la intensidad que percibe, y señalan que las investigaciones de tratamientos deberían tener en cuenta estas consideraciones, ya que sin poder medir objetivamente el tinnitus, establecer la eficacia de los tratamientos en estudio resulta poco fiable. Ciertamente, la investigación sobre el tinnitus aumenta constantemente, pero aún está muy fraccionado y escasamente coordinada.
  1. Subtipos de tinnitus. Las complejidades explicadas también significan que la curación, cuando llegue (yo soy optimista y espero que llegue durante mi vida) no será un único tratamiento sino varios tratamientos para diferentes subtipos de tinnitus. Esto casi me parece un mantra después de haberlo escuchado de muchos de los investigadores presentes. ¿Pero cuál es exactamente la diferencia entre varios grupos de pacientes? ¿Establecemos categorías de acuerdo con la causa de su tinnitus, o según las molestias que le causa, o según el tipo de sonido que percibe, o según las consecuencias como depresión, ansiedad, insomnio, etc.? ¿Y dónde situamos exactamente la hiperacusia? Hay una gran discusión sobre estas cuestiones dado que son cruciales. Cabe pensar en ello, cuando se prueben futuros tratamientos del tinnitus necesitamos saber a que subgrupos del tinnitus nos estamos dirigiendo con objeto de que los tratamientos puedan ser eficaces.
  1. Los investigadores del tinnitus deben ser respetados. He escuchado en los últimos tiempos a pacientes que se quejan de los investigadores. ¿Por qué no han encontrado aún la curación? ¿Será que se preocupan más de sus carreras que de encontrar tratamientos eficaces? He escuchado a investigadores señalar que estaban en el encuentro para conocer las realizaciones de sus colegas, y que no pensaban en absoluto en su carrera. Además, la investigación del tinnitus no resulta tan atractiva como la del cáncer o la de las enfermedades cardíacas. He escuchado a varios investigadores asegurar que han recibido críticas de su entorno profesional o familiar criticando por haber focalizado su actividad en el tinnitus. Teniendo en cuenta todo lo anterior cabe preguntarse porque todavía hay investigadores dedicados al tinnitus. La respuesta en muchos casos es obvia: el deseo de ayudar a los demás. Cada uno puede pensar lo que quiera, pero en mi opinión este es el motivo que mueve a todos estos investigadores.
  1. Los inversores brillan por su ausencia. Algo que encontramos en falta en la conferencia fue la presencia de inversores, por ejemplo compañías farmacéuticas que pudieran llevar al mercado los resultados de las investigaciones. Esta actividad no pueden realizarla los investigadores por sí mismos, y creo que no hay que echar la culpa de esta ausencia a los organizadores. Se trata de un asunto que se parece a la historia del huevo y la gallina. Parece que hasta que la actividad de los investigadores no encuentre tratamientos para determinados subtipos de tinnitus bien definidos e identificados, y no disponga de una forma de medirlos objetivamente, resultará bastante difícil que haya inversores interesados en nuestro problema.