h4pp1,
Podría estar equivocado pero voy a darte mi impresión con lo que me has contestado.
La primera semana que me encerré en casa por mi hiperacusia, para mi sorpresa, no solo no mejoré sino que empeoré. Entonces no tenía ni idea de qué podía estar pasando, era un sinsentido. Si me exponía a determinados sonidos mal, y si me protegía de ellos, también mal.
Una de las claves de la recuperación de la hiperacusia que más me costó descubrir tiene que ver con lo que ocurrió esa primera semana de aislamiento involuntario. Cuando se llega a hiperacusia severa hay demasiados sonidos que resultan molestos o dolorosos. Los oídos se fatigan y uno se siente incapaz de seguir escuchando más sonido. En ese momento, empiezas a buscar silencio o sonido muy bajos, tratando de que las molestias desaparezcan y que los oídos descansen lo suficiente antes de volver a exponerse a sonido o retomar la terapia sonora.
Esa reacción es la lógica, es lo que haría cualquiera. Pero con hiperacusia severa eso no funciona, ese es el problema. Tratar de reposar buscando la sensación de unos oídos descansados sin molestia alguna como hasta no hace mucho teníamos es una misión abocada al fracaso. Los oídos hiperacúsicos son insaciables, cuanto más silencio les des, más silencio quieren. Nunca tienen suficiente. Jamás. Y si no dejas de buscar lo que no puedes encontrar, te hundirás cada vez más, tu hiperacusia empeorará.
Las sensaciones, las molestias, los acúfenos que suben de volumen o incluso el dolor leve al exponernos a sonido asustan. No sabemos muy bien donde nos estamos metiendo, parece que estemos haciendo lo contrario de lo que hay que hacer, no queremos que nuestros oídos empeoran aún más de lo que ya están. Y hasta que no te das cuenta de que tienes que vencer el miedo y enfrentarte a esas sensaciones para empezar a subir el nivel de tolerancia, en el mejor de los casos no avanzas. Y en el peor, llegas a hiperacusia muy severa.
Así que mientras no me di cuenta de eso, estaba encerrado en casa con la tranquilidad de estar a salvo de los sonidos que precisamente me habían obligado a encerrarme en casa. Hacía todo lo posible por exponer a los oídos solo a aquellos sonidos que no me molestaban, estaba convencido de que así me recuperaría antes. Y el tiempo pasó, y casi sin darme cuenta, cada vez estaba poniendo el volumen más bajo, cada vez me molestaban más sonidos. No entendía nada, no sabía qué podía estar haciendo mal. Había leído en Internet que no había que abusar de los tapones y yo no lo estaba haciendo. Pero lo que estaba haciendo era casi como usar tapones todo el día. Me estaba sobreprotegiendo. Pero yo entonces no lo sabía.
Pasaron muchos meses y tanto tiempo aislado empezaba a pasar factura. La ansiedad emergió, también la fonofobia, y ya no discurría con claridad. La sobreprotección llegó a niveles demenciales. Empecé a ducharme menos para evitar lo doloridos que quedaban mis oídos tras una ducha. Empecé a taparme los oídos a la hora de tirar de la cadena del wáter. Empecé a apagar la nevera cuando tenía que permanecer un rato en la cocina. Me tapaba los oídos para accionar el interruptor de una luz. Y si hubiera podido, me hubiera inyectado los alimentos en vena para ahorrarme las molestias que me ocasionaba el ruido al masticar. Y por supuesto, también dejé de ver la TV.
Solo la desesperación fue capaz de sacarme del agujero en el que me había metido yo solo. Un día exploté y decidí enfrentarme a todos esos sonidos de los que huía desesperadamente sin importarme las consecuencias. Y para mi sorpresa, empecé a tolerarlos mejor. Y así fue como descubrí que para recuperarse de la hiperacusia hay que enfrentarse a esas molestias o incluso dolor leve y no dejar de exponerse a los sonidos que las provocan, ya que al final el oído será capaz de tolerarlos. Sorprendentemente necesité varios episodios más como éste para entenderlo bien y encontrar la manera correcta de hacerlo. La fonofobia que entonces no sabía que tenía y el desgaste psicológico acumulado no me permitían ver las cosas con claridad.
h4pp1, no dejes nunca der ver la TV aunque sea al volumen más bajo. No lo hagas aunque los oídos te queden doloridos. Aprende a interpretar las sensaciones de tus oídos, aprende a diferenciar las molestias e includo dolor leve al que te tienes que enfrentar para empezar a mejorar, del dolor intenso que sí debes evitar. Si por ejemplo ver dos horas de TV te deja los oídos muy doloridos, baja el tiempo hasta que los oídos te queden solo un poco doloridos, algo de lo que te puedas recuperar con el descanso nocturno. Y repite lo mismo cada día. Y lo mismo con otros sonidos. A base de repetirlo, siempre evitando el dolor intenso, tus oídos acabarán por soportar bien esos sonidos.
No hay que dejar de escuchar nunca los sonidos que nos molestan, porque si lo hacemos acabaremos volviéndonos más sensibles a esos mismos sonidos. Eso sí, la exposición a esos sonidos debe ser prudente.
El dolor es subjetivo y no se puede cuantificar. Lo que para mí pueden ser molestias tu podrías describirlo tal vez como dolor leve o incluso moderado. Sea como sea, no esperes a que tus molestias o dolor leve desaparezcan antes de retomar la terapia o volver a exponerte a sonidos.
El dolor que se extiende más allá de los oídos podría tener que ver con el nervio facial. En mi caso, cuando me hube expuesto a mucho sonido que me producía dolor intenso, el dolor se me extendía a la garganta. Entiendo que el dolor de mandíbula, cuello, etc. no lo tienes cuando has hecho reposo y tienes dolor leve. Si es así, no le daría más importancia a esto.
No sé si me equivoco pero por lo que cuentas parece que no estás haciendo el enriquecimiento sonoro. Es muy importante que evites el silencio. Cuando tus oídos están muy doloridos tal vez te venga bien una noche en silencio, pero en general más de 4 o 5 horas de silencio ya no sirven para mejorar el estado de tus oídos. Es mejor que te expongas a sonido, aunque sea muy bajo. Recientemente he descubierto que me va muy bien hacer reposo con auriculares, ruido rosa, y un volumen muy bajo, en lugar de hacer reposo con silencio.
Es importante que no duermas en silencio, aunque no puedas más que tolerar un volumen prácticamente inaudible. Yo duermo con unos altavoces de PC a un volumen bajísimo y ya me va bien. Noté la diferencia respecto a cuando dormía en silencio. Me noto los oídos menos doloridos y más descansados.
No me sorprende que digas que te levantas con los oídos peor o que tras varios días en casa tu tolerancia empeora. Esto guarda relación con lo que comentaba al principio de este mensaje. Después de haber estado expuesto a sonido por encima de tu nivel de tolerancia los oídos te piden reposo, pero pasadas unas horas de reposo el silencio empieza a ser perjudicial. Así, los oídos siguen doloridos aún en reposo, y siguiendo con esta actitud varios días la tolerancia al sonido empieza a empeorar. Y esto ocurre aunque notes que tus oídos necesitan más silencio. Y en realidad lo que necesitan es sonido. Por eso es tan difícil darse cuenta de esto.
Comentaste que la opción de usar tapones o cascos para ti está descartada. En ese caso, tal vez deberías considerar el realizar la terapia según el método de Rob. Puesto que vas a salir a la calle y exponerte al ruido que encuentres sin protección, realizar la terapia con mi método en el que usas un volumen cerca de tu límite de tolerancia no parece lo más apropiado, ya que con frecuencia tienes los oídos doloridos y esos volumenes pueden ser muy difíciles de escuchar para ti. De hecho, ya me comentaste que tenías dificultades para escuchar el ruido rosa por este motivo. Con el método de Rob usarás volúmenes muy bajos que seguro te serán más fáciles de tolerar.
Espera que haya podido ayudarte en algo. Ojalá pronto empieces a encontrarte mejor y la terapia sonora empiece a hacer efecto.
Un saludo.
La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
No sabia que lo habias pasado tan mal , lo siento mucho , de verdad !!! ,por otra parte , me alegro mucho por ti , porque según creo que estas mejorando , espero que sigas así.
Mi gran duda elizo , pese a leer detenidamente lo que me comentas tú y he leido por otras personas , es que yo ya llevo mas de 20 años así , con este problema y unos tres o cuatro años batallando con el dolor , no estoy seguro en si estos principios se pueden aplicar a mi caso en particular , basicamente por lo que comentas , que la lógica me dice y lo oidos tambien , que los deje descansar.Ni mucho menos tanto como tu lo hiciste , pero la verdad unos dias si que sientan bien , nunca me he quedado mas de dos o tres dias en casa , no voy a llegar a tus extremos y a los de muchos otros casos similares , intento no aislarme tanto.
El dolor que te comento , alrededor de la zona de los oidos , disminuye entre leve y moderado , es muy frustrante estar peleando cada dia con ello , ese es mi gran problema ; por ello necesito descansar auditivamente , para mejorar en ese sentido.Es difícil llevar un equilibrio , pero es lo que he intentado hacer estos días.Por una parte descansar para que disminuya el dolor y por otra parte no aislarme , para que la hiperacusia no empeore.
Estuve haciendo la terapia que recomendabas , yo la hacia en campo abierto, la estuve haciendo durante varias semanas , a un volumen máximo confortable , pero no pasé de 15 min. porque notaba los oídos doloridos.Es muy diferente aguantar un volumen unos segundos que aguantar 15 minutos , almenos en mi caso.
Después de leer el testimonio de Rob , probablemente haga este método.Me imagino que al hacer la terapia en campo abierto o con auriculares con los que puedas llevar todo el dia y puedas escuchar otras conversaciones y sonidos , la resonancia estocástica no se aplica , ¿es correcto ?.Al realizarla escuchando otros sonidos , los oídos , teóricamente no se deben esforzar en escuchar el ruido rosa y volverse más sensibles.
Mi gran duda elizo , pese a leer detenidamente lo que me comentas tú y he leido por otras personas , es que yo ya llevo mas de 20 años así , con este problema y unos tres o cuatro años batallando con el dolor , no estoy seguro en si estos principios se pueden aplicar a mi caso en particular , basicamente por lo que comentas , que la lógica me dice y lo oidos tambien , que los deje descansar.Ni mucho menos tanto como tu lo hiciste , pero la verdad unos dias si que sientan bien , nunca me he quedado mas de dos o tres dias en casa , no voy a llegar a tus extremos y a los de muchos otros casos similares , intento no aislarme tanto.
El dolor que te comento , alrededor de la zona de los oidos , disminuye entre leve y moderado , es muy frustrante estar peleando cada dia con ello , ese es mi gran problema ; por ello necesito descansar auditivamente , para mejorar en ese sentido.Es difícil llevar un equilibrio , pero es lo que he intentado hacer estos días.Por una parte descansar para que disminuya el dolor y por otra parte no aislarme , para que la hiperacusia no empeore.
Estuve haciendo la terapia que recomendabas , yo la hacia en campo abierto, la estuve haciendo durante varias semanas , a un volumen máximo confortable , pero no pasé de 15 min. porque notaba los oídos doloridos.Es muy diferente aguantar un volumen unos segundos que aguantar 15 minutos , almenos en mi caso.
Después de leer el testimonio de Rob , probablemente haga este método.Me imagino que al hacer la terapia en campo abierto o con auriculares con los que puedas llevar todo el dia y puedas escuchar otras conversaciones y sonidos , la resonancia estocástica no se aplica , ¿es correcto ?.Al realizarla escuchando otros sonidos , los oídos , teóricamente no se deben esforzar en escuchar el ruido rosa y volverse más sensibles.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Gracias h4pp1,
Sigo mejorando a buen ritmo. De vez en cuando se presenta alguna pequeña recaída pero las voy superando y sigo adelante.
Sé que no te vas a aislar tanto como yo hice pero me puse a escribir y me salió eso, supongo que necesitaba sacarlo y contarlo. Escribir en el foro también está siendo una ayuda para mí.
Yo creo que lo que te comenté sí se aplica en todos los casos. Para nada estoy diciendo que no haya que dejar reposar a los oídos. En mi método dejo bien claro que ante una sobreexposición lo primero que hay que hacer es reposo. Lo que quería aclarar es que ese reposo debe ser limitado, ya que excederse en el reposo, o no permite recuperarte, o empeora la hiperacusia. Y una vez hecho ese reposo hay que evitar el silencio y exponerse a sonido, siempre al volumen adecuado, e ignorando las molestias residuales.
Y aquí es donde está tu problema. En tu caso tenemos la particularidad de que no puedes usar protección auditiva, y por lo tanto, no puedes tener un mínimo control sobre lo que supone la sobreexposición. Aunque hagas reposo, si sales a la calle y coges el coche, o te expones a conversaciones con personas que hablan demasiado alto para ti, el dolor reaparece y el descanso que hiciste resulta que no sirvió de nada más que para aliviarte un tiempo. Lo que te ocurre es que estás recayendo una y otra vez. Usando mi método, veo realmente difícil que consigas mejorar con la dinámica que llevas, ya que por tus circunstancias particulares no estás siguiendo las indicaciones que doy.
Por ello, eres el candidato perfecto para realizar la terapia sonora según el método de Rob, ya que él apenas usó protección auditiva y se enfrentó a los sonidos cotidianos del día a día a pesar de tener una sensibilidad brutal. De todas formas, no comparto todo lo que Rob dice. Yo creo que deberías evitar tanto como puedas todos aquellos sonidos que te provoquen dolor intenso. Por ejemplo, podrías pedir la colaboración de las personas con las que hablas para que hablen más bajo.
Respecto a la resonancia estocástica, yo no acabo de ver que eso se aplique escuchando ruido rosa. Lo cierto es que solo le he oído hablar de este fenómeno a Rob. Mi opinión es que solo hay riesgo de que la sensibilidad empeore con sonidos con significado, como ver la TV o escuchar la música que te gusta, especialmente si tiene letra. En esos casos, al tener significado, no lo oyes sino que lo escuchas, y si el volumen está muy bajo, tu cerebro tratará de amplificar la señal auditiva. Justo lo que no queremos los hiperacúsicos, que ya bastante amplificada está. Desde mi experiencia he comprobado esto viendo la TV. Conviene verla a un volumen en el que entendamos al menos el 95% de lo que se dice. Pero en el caso de ruido rosa, se trata de un sonido sin significado y constante, y por tanto no creo que haya ningún problema en este sentido. Yo me lo pongo extremadamente bajo y no he notado ningún empeoramiento, todo lo contrario.
Sea como sea, como bien dices, al estar escuchando el sonido ambiente es indiferente a qué volumen te pongas el ruido rosa, ya que a los oídos ya les llega sonido suficientemente alto.
Un saludo.
Sigo mejorando a buen ritmo. De vez en cuando se presenta alguna pequeña recaída pero las voy superando y sigo adelante.
Sé que no te vas a aislar tanto como yo hice pero me puse a escribir y me salió eso, supongo que necesitaba sacarlo y contarlo. Escribir en el foro también está siendo una ayuda para mí.
Yo creo que lo que te comenté sí se aplica en todos los casos. Para nada estoy diciendo que no haya que dejar reposar a los oídos. En mi método dejo bien claro que ante una sobreexposición lo primero que hay que hacer es reposo. Lo que quería aclarar es que ese reposo debe ser limitado, ya que excederse en el reposo, o no permite recuperarte, o empeora la hiperacusia. Y una vez hecho ese reposo hay que evitar el silencio y exponerse a sonido, siempre al volumen adecuado, e ignorando las molestias residuales.
Y aquí es donde está tu problema. En tu caso tenemos la particularidad de que no puedes usar protección auditiva, y por lo tanto, no puedes tener un mínimo control sobre lo que supone la sobreexposición. Aunque hagas reposo, si sales a la calle y coges el coche, o te expones a conversaciones con personas que hablan demasiado alto para ti, el dolor reaparece y el descanso que hiciste resulta que no sirvió de nada más que para aliviarte un tiempo. Lo que te ocurre es que estás recayendo una y otra vez. Usando mi método, veo realmente difícil que consigas mejorar con la dinámica que llevas, ya que por tus circunstancias particulares no estás siguiendo las indicaciones que doy.
Por ello, eres el candidato perfecto para realizar la terapia sonora según el método de Rob, ya que él apenas usó protección auditiva y se enfrentó a los sonidos cotidianos del día a día a pesar de tener una sensibilidad brutal. De todas formas, no comparto todo lo que Rob dice. Yo creo que deberías evitar tanto como puedas todos aquellos sonidos que te provoquen dolor intenso. Por ejemplo, podrías pedir la colaboración de las personas con las que hablas para que hablen más bajo.
Respecto a la resonancia estocástica, yo no acabo de ver que eso se aplique escuchando ruido rosa. Lo cierto es que solo le he oído hablar de este fenómeno a Rob. Mi opinión es que solo hay riesgo de que la sensibilidad empeore con sonidos con significado, como ver la TV o escuchar la música que te gusta, especialmente si tiene letra. En esos casos, al tener significado, no lo oyes sino que lo escuchas, y si el volumen está muy bajo, tu cerebro tratará de amplificar la señal auditiva. Justo lo que no queremos los hiperacúsicos, que ya bastante amplificada está. Desde mi experiencia he comprobado esto viendo la TV. Conviene verla a un volumen en el que entendamos al menos el 95% de lo que se dice. Pero en el caso de ruido rosa, se trata de un sonido sin significado y constante, y por tanto no creo que haya ningún problema en este sentido. Yo me lo pongo extremadamente bajo y no he notado ningún empeoramiento, todo lo contrario.
Sea como sea, como bien dices, al estar escuchando el sonido ambiente es indiferente a qué volumen te pongas el ruido rosa, ya que a los oídos ya les llega sonido suficientemente alto.
Un saludo.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Gracias por tus consejos elizo y por todo lo que nos estas aportando.Me alegra que escribir aquí te sea de gran ayuda , sobre todo , porque a los demás nos estas ayudando una barbaridad 
Si no tengo mal entendido , este chico , Rob escribo ese post hace varios años.Sabes cual a sido su evolución desde entonces ?.
Saludos.
Si no tengo mal entendido , este chico , Rob escribo ese post hace varios años.Sabes cual a sido su evolución desde entonces ?.
Saludos.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
h4pp1,
Sobre cómo fue su evolución todavía no sé mucho, pero seguro que estará escrito entre los más de 4.000 mensajes que lleva escritos.
Sé que actualmente sus UCL están entre 90 y 100 dB. Dice usar tapones solo con los anuncios previos al comienzo de una película en las salas de cine. Evita determinadas situaciones en las que prevee que el sonido será excesivo para él. Hace vida normal.
Un saludo.
Sobre cómo fue su evolución todavía no sé mucho, pero seguro que estará escrito entre los más de 4.000 mensajes que lleva escritos.
Sé que actualmente sus UCL están entre 90 y 100 dB. Dice usar tapones solo con los anuncios previos al comienzo de una película en las salas de cine. Evita determinadas situaciones en las que prevee que el sonido será excesivo para él. Hace vida normal.
Un saludo.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Por UCL supongo que te referiras a Unconfortable Level, que a partir de los 90 Db es cuando empieza a notar molestias, ( que por otra parte tampoco es mucho acufeno, por es a partir de esos niveles cuando una exposicion prolongada puede empezar a causar daño en el oido).
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Hola lanz,
UCL son las siglas de Uncomfortable Level. Indica el nivel en dB a partir del cual los oídos notan molestias o incomodidad para unas determinadas frecuencias.
El oído puede sufrir daños irreversibles a partir de 85 dB con una exposición contínua de 8 horas.
Un saludo.
UCL son las siglas de Uncomfortable Level. Indica el nivel en dB a partir del cual los oídos notan molestias o incomodidad para unas determinadas frecuencias.
El oído puede sufrir daños irreversibles a partir de 85 dB con una exposición contínua de 8 horas.
Un saludo.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Edición: Encontraréis una versión actualizada y ampliada de esta información en mi blog http://operacionhyperacusis.blogspot.com
Una de las formas de tratar la hiperacusia es mediante música, ya sea como la herramienta para realizar la terapia sonora, o como parte del enriquecimiento sonoro. Pero para que ésta sea efectiva debe escucharse una gran variedad de obras (y estilos), ya que si nos limitamos a un número reducido de obras no estaremos estimulando adecuadamente todo el espectro de frecuencias.
El ruido rosa que pongo a vuestra disposición en este hilo no presenta ese problema, pues ya abarca todo el espectro de frecuencias audible por el ser humano (aunque las frecuencias agudas están menos presentes por las características propias de este tipo de ruido). Pero no ocurre así en una obra musical, en la que se estimulan más aquellas frecuencias armónicas a la tonalidad en la que está escritas, se estimulan más aquellas frecuencias que corresponden a la afinación según el sistema temperado igual, y se estimulan más aquellas frecuencias propias de los instrumentos que aparecen en ella. Por este motivo, la música más apropiada para tratar la hiperacusia es la música para grandes orquestas, música que abarca un amplio espectro de frecuencias en las que podemos encontrar desde los sonidos más graves de la tuba o el contrabajo, a los más agudos como el de un pícolo o un glockenspiel. Y si disponeos de obras en diferentes tonalidades, pues mejor aún.
Pero aunque el ruido rosa es el sonido más efectivo para tratar la hiperacusia, por sí solo es insuficiente. Quien tiene hiperacusia debe exponerse a todo tipo de sonidos, como ya se ha comentado en el apartado de enriquecimiento sonoro de este hilo. Además, la música tiene una propiedad que ningún otro sonido tiene, y es la de producir sensaciones de placer y alegría, lo que ayuda a la plasticidad del cerebro. El ruido rosa o los sonidos de la naturaleza jamás podrán ponernos la piel de gallina como puede hacerlo una canción de nuestro grupo favorito. No nos debe extrañar, por lo tanto, que la música se utilice en los protocolos para tratar la misofonía causada por la hiperacusia.
Ahora bien, una vez contamos con una buena colección de música se nos presenta un problema con el que los hiperacúsicos tenemos que lidiar. Y este problema es el diferente volumen al que se encuentran multitud de pistas de sonido. En una persona sana esto se reduce a la incomodidad de tener que ajustar el volumen a menudo para poder escuchar la música al volumen deseado, pero en una persona con hiperacusia conlleva principalmente dos inconvenientes. En primer lugar, nos podemos ver sorprendidos con un volumen más alto de lo que nuestra tolerancia permite, lo que puede causarnos molestias en los oídos. En segundo lugar, el estrés que produce el estar ajustando continuamente el volumen unido al miedo a encontrarse con un volumen demasiado alto para nosotros no es nada apropiado para superar nuestra dolencia.
El volumen no es solo un problema entre diferentes pistas de diferentes estilos, intérpretes, o álbumes. Lo puede ser también dentro de una misma obra musical. El ejemplo más claro de esto es la música para orquesta, en la que el juego contínuo con la dinámica es prácticamente omnipresente. Hasta que nuestra hiperacusia no mejore lo suficiente conviene evitar el susto asegurado al pasar de forma inesperada de un pianissimo a un fortissimo. Y cómo evitarlo es el propósito de este post.
La forma de solucionar el problema con el volumen mencionado anteriormente es mediante la compresión de sonido. No hay que confundir con la compresión de la información requerida para reproducir un sonido almacenado en un archivo digital, por ejemplo, un mp3. Antes de entrar en detalle sobre en qué consiste este tipo de compresión debemos explicar el concepto de rango dinámico.
El rango dinámico de un sonido, explicado sin usar términos técnicos, es la diferencia entre el volumen más alto y el más bajo que contiene ese sonido. Por tanto, una obra musical con un rango dinámico muy grande puede contener al mismo tiempo sonidos muy altos y muy bajos, y además podrá contar con múltiples niveles de volumen entre esos dos extremos. Esto es lo que ocurre con las obras de música clásica, en las que es posible escuchar sonidos prácticamente inaudibles para pasar de repente al estruendo.
La compresión de sonido es el proceso mediante el cual se reduce el rango dinámico de un sonido. Por tanto, la diferencia entre el sonido más alto y más bajo se ve reducida, de forma que en una obra musical, al pasar de un pasaje silencioso a uno más alto, la diferencia en volumen de ese salto es menor. La forma en la que se realiza esta reducción del rango dinámico conlleva también una reducción del volumen global, por lo que durante la compresión se aplica una ganancia en la señal de salida para compensar esa disminución del volumen global.
La compresión es utilizada ampliamente en las emisoras de radio musicales o en las de TV. Ese el motivo de que nunca tengas que ajustar el volumen de la radio aunque estén emitiendo canciones de diferentes artistas, discos, estilos y épocas.
No debe confundirse la compresión con la normalización, otro concepto habitual en el campo de sonido profesional, que consiste en ajustar el volumen más alto de un sonido a un determinado valor, manteniendo intacto el rango dinámico del sonido.
No conozco ningún reproductor de música portátil o equipo de música que tenga la capacidad de comprimir la música. También he mirado una larga lista de reproductores de música para móviles y esta característica tampoco aparece, al menos en las versiones gratuitas. Respecto a los reproductores de música para ordenador, sí he encontrado algunos que tienen la opción de normalizar el sonido, pero como ya he explicado anteriormente, la normalización no consigue que diferentes pistas de sonido suenen al mismo volumen (aunque en algunos casos puede dar esa sensación). Lo único que puede conseguir es que el volumen más alto de diferentes pistas sea el mismo valor.
Seguramente habrá otros, pero el único reproductor que he conocido capaz de hacer compresión de sonido (y además, muy bien hecha) es Winamp, gracias a la característica que le ha diferenciado del resto de reproductores de música, la de poder extender su funcionalidad a través de plug-ins (pequeños programas que funcionan dentro de otros programas para prestar una determinada funcionalidad).
Existían diversos plug-ins para Winamp que comprimían el sonido. Yo definitivamente me quedo con Audio Stocker Pro, ya que para mí es el que hace una mejor compresión, prácticamente no te das cuenta de que el rango dinámico ha sido alterado. Para instalarlo basta con copiar los archivos (que podéis descargar más adelante) en la carpeta "Plugins", que se encuentra dentro de la carpeta donde tengáis instalado Winamp.
Una vez habéis copiado el plug-in, iniciáis Winamp y vais a "Preferencias" desde el menú contextual o pulsando Ctrl+P. En el apartado de Plug-ins DSP/Effect deberíais encontrar el plug-in dsp_audiostocker.dll. Lo seleccionáis y con la configuración por defecto ya está listo para funcionar, pero yo os recomiendo que pulséis sobre el botón "Configure active plug-in" y dejéis esta configuración:
Hecho esto, ahora nos encontramos con el inconveniente de que solo podemos escuchar la música desde el ordenador, lo que en muchos casos puede ser un problema. Pero también hay solución a esto. Con el plug-in File Writer podéis convertir la música a la que se le ha aplicado ya la compresión de sonido, a archivos de sonido en diferentes formatos de audio como wav o mp3. De esta forma podéis exportar la música con compresión a cualquier reproductor. Se instala de la misma forma que el plug-in anterior. Pero para configurarlo, tenemos que ir a "Preferencias", y al apartado de Output de Plug-ins. Para configurarlo lo seleccionáis y pulsáis sobre el botón "Configure".
Descargas:
-AudioStocker Pro
-File Writer
-Winamp (con los plug-ins anteriores ya instalados)
Una de las formas de tratar la hiperacusia es mediante música, ya sea como la herramienta para realizar la terapia sonora, o como parte del enriquecimiento sonoro. Pero para que ésta sea efectiva debe escucharse una gran variedad de obras (y estilos), ya que si nos limitamos a un número reducido de obras no estaremos estimulando adecuadamente todo el espectro de frecuencias.
El ruido rosa que pongo a vuestra disposición en este hilo no presenta ese problema, pues ya abarca todo el espectro de frecuencias audible por el ser humano (aunque las frecuencias agudas están menos presentes por las características propias de este tipo de ruido). Pero no ocurre así en una obra musical, en la que se estimulan más aquellas frecuencias armónicas a la tonalidad en la que está escritas, se estimulan más aquellas frecuencias que corresponden a la afinación según el sistema temperado igual, y se estimulan más aquellas frecuencias propias de los instrumentos que aparecen en ella. Por este motivo, la música más apropiada para tratar la hiperacusia es la música para grandes orquestas, música que abarca un amplio espectro de frecuencias en las que podemos encontrar desde los sonidos más graves de la tuba o el contrabajo, a los más agudos como el de un pícolo o un glockenspiel. Y si disponeos de obras en diferentes tonalidades, pues mejor aún.
Pero aunque el ruido rosa es el sonido más efectivo para tratar la hiperacusia, por sí solo es insuficiente. Quien tiene hiperacusia debe exponerse a todo tipo de sonidos, como ya se ha comentado en el apartado de enriquecimiento sonoro de este hilo. Además, la música tiene una propiedad que ningún otro sonido tiene, y es la de producir sensaciones de placer y alegría, lo que ayuda a la plasticidad del cerebro. El ruido rosa o los sonidos de la naturaleza jamás podrán ponernos la piel de gallina como puede hacerlo una canción de nuestro grupo favorito. No nos debe extrañar, por lo tanto, que la música se utilice en los protocolos para tratar la misofonía causada por la hiperacusia.
Ahora bien, una vez contamos con una buena colección de música se nos presenta un problema con el que los hiperacúsicos tenemos que lidiar. Y este problema es el diferente volumen al que se encuentran multitud de pistas de sonido. En una persona sana esto se reduce a la incomodidad de tener que ajustar el volumen a menudo para poder escuchar la música al volumen deseado, pero en una persona con hiperacusia conlleva principalmente dos inconvenientes. En primer lugar, nos podemos ver sorprendidos con un volumen más alto de lo que nuestra tolerancia permite, lo que puede causarnos molestias en los oídos. En segundo lugar, el estrés que produce el estar ajustando continuamente el volumen unido al miedo a encontrarse con un volumen demasiado alto para nosotros no es nada apropiado para superar nuestra dolencia.
El volumen no es solo un problema entre diferentes pistas de diferentes estilos, intérpretes, o álbumes. Lo puede ser también dentro de una misma obra musical. El ejemplo más claro de esto es la música para orquesta, en la que el juego contínuo con la dinámica es prácticamente omnipresente. Hasta que nuestra hiperacusia no mejore lo suficiente conviene evitar el susto asegurado al pasar de forma inesperada de un pianissimo a un fortissimo. Y cómo evitarlo es el propósito de este post.
La forma de solucionar el problema con el volumen mencionado anteriormente es mediante la compresión de sonido. No hay que confundir con la compresión de la información requerida para reproducir un sonido almacenado en un archivo digital, por ejemplo, un mp3. Antes de entrar en detalle sobre en qué consiste este tipo de compresión debemos explicar el concepto de rango dinámico.
El rango dinámico de un sonido, explicado sin usar términos técnicos, es la diferencia entre el volumen más alto y el más bajo que contiene ese sonido. Por tanto, una obra musical con un rango dinámico muy grande puede contener al mismo tiempo sonidos muy altos y muy bajos, y además podrá contar con múltiples niveles de volumen entre esos dos extremos. Esto es lo que ocurre con las obras de música clásica, en las que es posible escuchar sonidos prácticamente inaudibles para pasar de repente al estruendo.
La compresión de sonido es el proceso mediante el cual se reduce el rango dinámico de un sonido. Por tanto, la diferencia entre el sonido más alto y más bajo se ve reducida, de forma que en una obra musical, al pasar de un pasaje silencioso a uno más alto, la diferencia en volumen de ese salto es menor. La forma en la que se realiza esta reducción del rango dinámico conlleva también una reducción del volumen global, por lo que durante la compresión se aplica una ganancia en la señal de salida para compensar esa disminución del volumen global.
La compresión es utilizada ampliamente en las emisoras de radio musicales o en las de TV. Ese el motivo de que nunca tengas que ajustar el volumen de la radio aunque estén emitiendo canciones de diferentes artistas, discos, estilos y épocas.
No debe confundirse la compresión con la normalización, otro concepto habitual en el campo de sonido profesional, que consiste en ajustar el volumen más alto de un sonido a un determinado valor, manteniendo intacto el rango dinámico del sonido.
No conozco ningún reproductor de música portátil o equipo de música que tenga la capacidad de comprimir la música. También he mirado una larga lista de reproductores de música para móviles y esta característica tampoco aparece, al menos en las versiones gratuitas. Respecto a los reproductores de música para ordenador, sí he encontrado algunos que tienen la opción de normalizar el sonido, pero como ya he explicado anteriormente, la normalización no consigue que diferentes pistas de sonido suenen al mismo volumen (aunque en algunos casos puede dar esa sensación). Lo único que puede conseguir es que el volumen más alto de diferentes pistas sea el mismo valor.
Seguramente habrá otros, pero el único reproductor que he conocido capaz de hacer compresión de sonido (y además, muy bien hecha) es Winamp, gracias a la característica que le ha diferenciado del resto de reproductores de música, la de poder extender su funcionalidad a través de plug-ins (pequeños programas que funcionan dentro de otros programas para prestar una determinada funcionalidad).
Existían diversos plug-ins para Winamp que comprimían el sonido. Yo definitivamente me quedo con Audio Stocker Pro, ya que para mí es el que hace una mejor compresión, prácticamente no te das cuenta de que el rango dinámico ha sido alterado. Para instalarlo basta con copiar los archivos (que podéis descargar más adelante) en la carpeta "Plugins", que se encuentra dentro de la carpeta donde tengáis instalado Winamp.
Una vez habéis copiado el plug-in, iniciáis Winamp y vais a "Preferencias" desde el menú contextual o pulsando Ctrl+P. En el apartado de Plug-ins DSP/Effect deberíais encontrar el plug-in dsp_audiostocker.dll. Lo seleccionáis y con la configuración por defecto ya está listo para funcionar, pero yo os recomiendo que pulséis sobre el botón "Configure active plug-in" y dejéis esta configuración:
Hecho esto, ahora nos encontramos con el inconveniente de que solo podemos escuchar la música desde el ordenador, lo que en muchos casos puede ser un problema. Pero también hay solución a esto. Con el plug-in File Writer podéis convertir la música a la que se le ha aplicado ya la compresión de sonido, a archivos de sonido en diferentes formatos de audio como wav o mp3. De esta forma podéis exportar la música con compresión a cualquier reproductor. Se instala de la misma forma que el plug-in anterior. Pero para configurarlo, tenemos que ir a "Preferencias", y al apartado de Output de Plug-ins. Para configurarlo lo seleccionáis y pulsáis sobre el botón "Configure".
Descargas:
-AudioStocker Pro
-File Writer
-Winamp (con los plug-ins anteriores ya instalados)
Última edición por elizo el 21-06-16 20:41, editado 1 vez en total.
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Que tal Elizo,comentarte que hace ya varias semanas que estoy escuchando ruido rosa en con altavoces en abierto,dejo un poco abierta la corredera del salón para que entre un poco de ruido del trafico del exterior,quería preguntarte si al escuchar música también debería hacerlo. Y otra vez gracias por todos los consejos e información que estas aportando para los que sufrimos este mal.
Saludos y a mejorarse
Saludos y a mejorarse
Re: La hiperacusia (Conceptos básicos y tratamiento)
Gracias LAGART.
No hay ninguna necesidad particular de que escuches ruido de la calle mientras escuchas música. De hecho, diría que es preferible que disfrutes de ella en todo su esplendor antes que ensuciarla con el ruido de la calle. Ya tienes otros momentos del día para escuchar de fondo el ruido de la calle.
Por otra parte, tengo que preguntarte si aguantas bien el ruido del tráfico. Has comentado que tienes hiperacusia severa. Con esa hiperacusia el ruido de tráfico, o no se puede aguantar durante mucho tiempo, o directamente no se puede aguantar.
¿Has podido notar alguna mejoría en las semanas que llevas de terapia?
Un saludo.
No hay ninguna necesidad particular de que escuches ruido de la calle mientras escuchas música. De hecho, diría que es preferible que disfrutes de ella en todo su esplendor antes que ensuciarla con el ruido de la calle. Ya tienes otros momentos del día para escuchar de fondo el ruido de la calle.
Por otra parte, tengo que preguntarte si aguantas bien el ruido del tráfico. Has comentado que tienes hiperacusia severa. Con esa hiperacusia el ruido de tráfico, o no se puede aguantar durante mucho tiempo, o directamente no se puede aguantar.
¿Has podido notar alguna mejoría en las semanas que llevas de terapia?
Un saludo.