Mi experiencia con Óscar Parra.
Publicado: 10-10-21 17:01
Hola a todos,
el motivo de este post es dejar constancia de mi experiencia como "paciente" de Óscar Parra, para con suerte poder ayudar a cualquiera que se esté planteando seguir sus consejos.
Para los que no lo conozcáis, Óscar es un estudiante de medicina que, según asegura, descubrió un método infalible para curar sus propios acúfenos, y ahora pretende expandirlo a cualquiera que lo necesite. La cara oscura es que ni él descubrió nada (en este foro ya se ha hablado sobre neuromodulación, inhibición residual...) ni es tan infalible (no siempre funciona) ni lo expande a cualquiera que lo necesite (sólo si puedes pagar).
Contacté con él a través de su blog www.delcinealhospital.com al poco de descubrir mi acúfeno, en Abril de este año. En ese momento, como sucede a menudo en los primeros pasos del viaje de los acúfenos, yo estaba con el ánimo bajísimo y no veía ninguna esperanza, así que descubrir alguien que aseguraba curar los acúfenos y encima con tantos testimonios favorables me supuso ver la luz al final del túnel. Con la perspectiva del tiempo, me doy cuenta de que en momentos de desesperación uno está dispuesto a aceptar cualquier resquicio de salvación, y es en ese momento donde las malas prácticas o intenciones por parte de algunos suelen aparecer.
No dudé ni un momento en pagar la consulta online: 45 euros por una hora. Tras preguntarme un par de datos, rápidamente comenzó su discurso abarcando varios temas. Con el tiempo, me he dado cuenta de que había señales extrañas de que algo no encajaba. En ningún momento digo que Óscar mienta, pero sí que exagera, omite información y te dirige hacia donde le interesa.
Por ejemplo, la explicación científica que da sobre los acúfenos, bajo mi punto de vista y lo poco que he indagado estos meses, no es completamente correcta. Resume todos los acúfenos, que como sabemos tienen una grandísima variedad de posibles causas y de maneras de manifestarse (distintas tonalidades, sonidos, sensaciones) como si fueran todos iguales, originados de la misma manera y solucionados exactamente igual.
También, sin venir nada a cuento con el discurso, comenta por qué Santiago Segura no se ha curado. Entiendo que esto lo comenta porque en su blog efectivamente hace ver que Óscar y Santiago han hablado del tema, un buen reclamo sin duda.
Después, Óscar comenta que importantes empresas de audiología le han ofrecido jugosos contratos que ha rechazado porque se debe a los pacientes, y que él, como pionero de este tratamiento sólo busca ayudar. Añade que sólo él y otra investigadora, que hace ensayos con cerdos, están avanzando en este aspecto. En ningún momento comenta todo lo que se sabe sobre la neuromodulación (que he aprendido después tras investigar por mi cuenta), vendiéndose a sí mismo como una especie de pionero a nivel mundial en el campo.
En un momento dado, sin más información sobre mí que la absolutamente básica sobre si tengo acúfenos en ambos oídos, Óscar dice abiertamente que no tengo depresión, sino ansiedad, y que acuda a mi médico de cabecera a que me recete ansiolíticos. En ningún momento me ha preguntado ni yo le he comentado si estoy triste, deprimido, ansioso, si puedo dormir, concentrarme, si el acúfeno me afecta al día a día. Es obvio que cualquier persona que le pague una consulta como esta tiene cierta preocupación por mejorar su situación respecto a los acúfenos, pero de ahí a hacer un diagnóstico inmediato hay un salto demasiado grande.
Además de los ansiolíticos, Óscar recomienda que tomes también el medicamento Sibelium. Yo llegué a comprarlo, no es necesaria receta, pero al leer el prospecto y estudiar posibles efectos secundarios no lo tomé. De nuevo, no soy un experto, pero me parece excesivo recomendar un medicamento sin tener información suficiente sobre el paciente.
Durante el discurso, en mi opinión muy ensayado de tantos pacientes que buscan una mejoría, hay adulaciones varias y otro tipo de pequeñas manipulaciones hacia el paciente. Se llega a comentar que de cientos de personas que han probado el tratamiento sólo a dos no les ha funcionado.
Finalmente, Óscar pide que encuentres la frecuencia de tu acúfeno y, tras decírsela, te enviará un audio apropiado para ella. El audio son sonidos tonales de la frecuencia, en intervalos, como se ha comentado en otros hilos de neuromodulación. En mi caso, por no funcionar, la alternativa fue recibir un ruido rosa, esta vez sin pausas. Tras preguntar por qué uno tiene pausas y el otro no, no recibo respuesta.
Tras meses de pruebas con diferentes sonidos, y tras hacerle ver a Óscar que nada me ha funcionado, dejo de recibir respuestas. Silencio absoluto. Decido poner un comentario en su blog (tras las decenas y decenas de personas que aseguran haberse curado), pidiendo por favor claridad y responsabilidad con los pacientes, pero el comentario es censurado y borrado.
———
En este post no pretendía hacer juicio de valor sobre la efectividad de la neuromodulación, sino sobre Óscar Parra y su blog Del Cine Al Hospital en concreto. En mi opinión, Óscar es uno de los afortunados que consiguió mejorar o eliminar su acúfeno, pero en lugar de aplicar a sus ‘tratamientos’ la coherencia y valores éticos que exige la medicina (es decir, evitar generalidades, evitar simplificaciones, indagar para estudiar casos en los que un método es aplicable y casos en los que no, no ofrecer información falseada, buscar el mayor beneficio para el paciente), ha creado unas consultas online y unos seminarios de pago que no sólo puede ofrecer falsas esperanzas a personas con acúfenos que no vayan a tener mejoría con la neuromodulación, sino que le reportan importantes beneficios a costa del sufrimiento de tantos.
Falta honestidad y sobra ego.
Espero que este post con mi experiencia subjetiva sirva para guiar a otras personas.
Gracias, un saludo.
el motivo de este post es dejar constancia de mi experiencia como "paciente" de Óscar Parra, para con suerte poder ayudar a cualquiera que se esté planteando seguir sus consejos.
Para los que no lo conozcáis, Óscar es un estudiante de medicina que, según asegura, descubrió un método infalible para curar sus propios acúfenos, y ahora pretende expandirlo a cualquiera que lo necesite. La cara oscura es que ni él descubrió nada (en este foro ya se ha hablado sobre neuromodulación, inhibición residual...) ni es tan infalible (no siempre funciona) ni lo expande a cualquiera que lo necesite (sólo si puedes pagar).
Contacté con él a través de su blog www.delcinealhospital.com al poco de descubrir mi acúfeno, en Abril de este año. En ese momento, como sucede a menudo en los primeros pasos del viaje de los acúfenos, yo estaba con el ánimo bajísimo y no veía ninguna esperanza, así que descubrir alguien que aseguraba curar los acúfenos y encima con tantos testimonios favorables me supuso ver la luz al final del túnel. Con la perspectiva del tiempo, me doy cuenta de que en momentos de desesperación uno está dispuesto a aceptar cualquier resquicio de salvación, y es en ese momento donde las malas prácticas o intenciones por parte de algunos suelen aparecer.
No dudé ni un momento en pagar la consulta online: 45 euros por una hora. Tras preguntarme un par de datos, rápidamente comenzó su discurso abarcando varios temas. Con el tiempo, me he dado cuenta de que había señales extrañas de que algo no encajaba. En ningún momento digo que Óscar mienta, pero sí que exagera, omite información y te dirige hacia donde le interesa.
Por ejemplo, la explicación científica que da sobre los acúfenos, bajo mi punto de vista y lo poco que he indagado estos meses, no es completamente correcta. Resume todos los acúfenos, que como sabemos tienen una grandísima variedad de posibles causas y de maneras de manifestarse (distintas tonalidades, sonidos, sensaciones) como si fueran todos iguales, originados de la misma manera y solucionados exactamente igual.
También, sin venir nada a cuento con el discurso, comenta por qué Santiago Segura no se ha curado. Entiendo que esto lo comenta porque en su blog efectivamente hace ver que Óscar y Santiago han hablado del tema, un buen reclamo sin duda.
Después, Óscar comenta que importantes empresas de audiología le han ofrecido jugosos contratos que ha rechazado porque se debe a los pacientes, y que él, como pionero de este tratamiento sólo busca ayudar. Añade que sólo él y otra investigadora, que hace ensayos con cerdos, están avanzando en este aspecto. En ningún momento comenta todo lo que se sabe sobre la neuromodulación (que he aprendido después tras investigar por mi cuenta), vendiéndose a sí mismo como una especie de pionero a nivel mundial en el campo.
En un momento dado, sin más información sobre mí que la absolutamente básica sobre si tengo acúfenos en ambos oídos, Óscar dice abiertamente que no tengo depresión, sino ansiedad, y que acuda a mi médico de cabecera a que me recete ansiolíticos. En ningún momento me ha preguntado ni yo le he comentado si estoy triste, deprimido, ansioso, si puedo dormir, concentrarme, si el acúfeno me afecta al día a día. Es obvio que cualquier persona que le pague una consulta como esta tiene cierta preocupación por mejorar su situación respecto a los acúfenos, pero de ahí a hacer un diagnóstico inmediato hay un salto demasiado grande.
Además de los ansiolíticos, Óscar recomienda que tomes también el medicamento Sibelium. Yo llegué a comprarlo, no es necesaria receta, pero al leer el prospecto y estudiar posibles efectos secundarios no lo tomé. De nuevo, no soy un experto, pero me parece excesivo recomendar un medicamento sin tener información suficiente sobre el paciente.
Durante el discurso, en mi opinión muy ensayado de tantos pacientes que buscan una mejoría, hay adulaciones varias y otro tipo de pequeñas manipulaciones hacia el paciente. Se llega a comentar que de cientos de personas que han probado el tratamiento sólo a dos no les ha funcionado.
Finalmente, Óscar pide que encuentres la frecuencia de tu acúfeno y, tras decírsela, te enviará un audio apropiado para ella. El audio son sonidos tonales de la frecuencia, en intervalos, como se ha comentado en otros hilos de neuromodulación. En mi caso, por no funcionar, la alternativa fue recibir un ruido rosa, esta vez sin pausas. Tras preguntar por qué uno tiene pausas y el otro no, no recibo respuesta.
Tras meses de pruebas con diferentes sonidos, y tras hacerle ver a Óscar que nada me ha funcionado, dejo de recibir respuestas. Silencio absoluto. Decido poner un comentario en su blog (tras las decenas y decenas de personas que aseguran haberse curado), pidiendo por favor claridad y responsabilidad con los pacientes, pero el comentario es censurado y borrado.
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En este post no pretendía hacer juicio de valor sobre la efectividad de la neuromodulación, sino sobre Óscar Parra y su blog Del Cine Al Hospital en concreto. En mi opinión, Óscar es uno de los afortunados que consiguió mejorar o eliminar su acúfeno, pero en lugar de aplicar a sus ‘tratamientos’ la coherencia y valores éticos que exige la medicina (es decir, evitar generalidades, evitar simplificaciones, indagar para estudiar casos en los que un método es aplicable y casos en los que no, no ofrecer información falseada, buscar el mayor beneficio para el paciente), ha creado unas consultas online y unos seminarios de pago que no sólo puede ofrecer falsas esperanzas a personas con acúfenos que no vayan a tener mejoría con la neuromodulación, sino que le reportan importantes beneficios a costa del sufrimiento de tantos.
Falta honestidad y sobra ego.
Espero que este post con mi experiencia subjetiva sirva para guiar a otras personas.
Gracias, un saludo.