Hola de nuevo y disculpas, compañeros de fatigas.

Comparte con nosotros tu experiencia y el origen de tus acúfenos
DAE Avatar
bego
Experto del Foro
Experto del Foro
Mensajes: 259
Registrado: 19-04-11 17:29

Hola de nuevo y disculpas, compañeros de fatigas.

Mensaje por bego »

Hola de nuevo y disculpas, compañeros de fatigas.

Muchísimas gracias a todos por contestar a mi mensaje del viernes y disculpar que no lo haya hecho antes, porque he visto que os habeis preocupado un montón(lo cual me ha hecho sentirme fenomenal).

Eva me preguntaba como estaba y le tenía que haber respondido (por cierto, yo también hice la compra, como dices tú esta humilde ama de casa y trabajadora) y a Manfermefacu también le tenía que haber contestado y a George y al resto, muchas gracias, pero la verdad, me sentía un poquillo avergonzada al día siguiente y no me atrevía ni a entrar al foro, porque en aquel momento iba un poco (bastante) pasada de rosca y se que eso no es bueno y que este es un foro serio y debo respecto a todas las personas que participan en el, pero ¡caramba¡, que a gusto dormí aquel día, todo hay que decirlo.

Me siento también bastante mal por el hecho de que siempre me estoy quejando sin pensar que todos estáis en la misma situación y, sobre todo que hay chicos y chicas muy jóvenes que no merecen empezar con esta maldita historia, yo al fin y al cabo he tenido una juventud bastante tranquila dentro de lo que cabe y me he divertido todo lo que he podido y más. No hago más que quejarme y soy incapaz de dar ánimos al resto como hacéis la gran mayoría. Me estoy empezando a considerar una egoísta que sólo habla de sí misma, por eso también os pido mis disculpas.

El tema es que hay días que convivo con mis pitos perfectamente, incluso creo que bajan su dulce música, o quizás sea que me voy acostumbrando poco a poco a ellos, no lo sé, pero el pasado viernes tuve un día de esos en los que no te aguantas ni tu y, claro, si no te aguantas ni tú ¿como vas a aguantar a los demás?., llevaba la mochila demasiado cargada y estaba de los nervios y yo solita la emprendí con el gin tonic y lo demás, como ya comprobaríais en el foro vino rodado. Transgredí todas las normas, pues bebí un montón, fumé un montón, escuché música con auriculares hasta las tantas, etc. etc. Lo raro es que hoy no tenga los pitos a toda castaña, al contrario están bastante relajaditos, lo cual no me sirve de excusa para otra vez, claro.

La verdad es que esto es difícil. Sé que hay enfermedades horrorosas y que hay gente cuyo sufrimiento no puedo imaginar. Mirar, mi marido por ejemplo a sus 49 tacos ya ha pasado por momentos muy duros, lleva embolizados dos aneurismas cerebrales y se que vive con el miedo en el cuerpo, pese a que ahora está perfectamente, pues tenías que ver como va el tío en bici y lo fuerte que está. Se que tengo una amiga que ahora mismo está en el hospital muy fastidiada por un cancer de útero, veo gente a diario que tiene un montón de teclas que no tienen solución, sé y entiendo muchas cosas, pero me gustaría que también nos entendiera alguien a nosotros los “acufenados”, porque esto no es grave (eso espero), pero convivir a diario y a todas horas con un maldito ruido que sube y baja la intensidad a su placer que algunas veces no me deja concentrarme ni para leer, que mira que me gusta, es un poco fuerte y lo vengo a decir porque el otro día se me escacharró el ordenador y me senté en el de mi hijo a mirar esta página. En eso llegó él y me dice ¿qué miras?, yo le respondí, pues una página que me ayuda mucho y me volvió a responder ¡que estás sorda o qué?. Me dejó flipada.

Le estoy cogiendo un miedo horrible al relax y a los momentos de silencio. Lo único que me apetece es estar en movimiento para obviar el puñetero pito, grillo o la sinfónica de Londres, depende del día. No quiero quedarme sóla en casa, con lo que también me gusta (siempre he sido muy independiente), menos mal que mi hijo de casi 19 años, siempre está en casa estudiando (o jugando al Word Warcraft, creo que se escribe así) y aunque no me dirija la palabra, cosa bastante habitual, se que está ahí, porque ayer por la tarde que se fueron padre e hijo en bici (yo gracias a la resaca era incapaz de dar ni una pedaleada), me quedé sóla, bueno con mi viejo y dolorido perro “probret meu”, un mestizo enorme que pesa casi 50 kilos al que adopté de xicotet sin saber que se iba a hacer tan grande, aunque a mi eso me da igual porque le doy unos besos y unos abrazos que a un pequeño lo habría ya aplastado. El caso que es saqué al pobre bicho a dar un paseo muy despacito (está mal de la cadera), con tal de no estar quieta.

No quiero escribir un relato aburrido y que no os atreváis a leer, pero quiero deciros que entrar a este foro me reconforta y que poco a poco me enseña muchas cosas, con las vivencias de cada uno de vosotros, los consejos del moderador y sobre todo saber que siempre habrá alguien a la hora que sea que te responderá amable y sinceramente sin pedir nada a cambio.
Tengo la esperanza de que algún día encontraremos la luz al final de camino, algo se tendrá que descubrir ¿digo yo nó?.
Un besito a todos. Por cierto, colgué un chiste, igual es malísimo.
Responder