La asociación

APAT es una Asociación de Personas Afectadas por Acúfenos (Tinnitus) creada en el año 1993, radicada en Barcelona e inscrita en el Registro de Asociaciones de la Generalitat de Catalunya. Agrupa a 470 socios residentes en las distintas Comunidades Españolas. Además, a través de la presente página web la asociación recibe muchas consultas tanto de afectados por acúfenos de toda España como de América Latina.

Las personas con acufénos, cuando se dan cuenta de que su acúfeno afecta a su calidad de vida, suelen acudir a su médico que los deriva al otorrino, o directamente acuden al otorrino. Actualmente, buena parte de los acúfenos no tienen solución, entendiendo por solución un tratamiento que permita curarlos eliminándolos, aunque existen varias terapias que permiten reducir el impacto de los acúfenos en la calidad de vida de los afectados.

Los afectados por acúfenos suelen llegar a la conclusión que deberán convivir con su acúfeno, lo que les puede producir graves problemas psicológicos: insomnio, ansiedad y depresión, e incluso pensamientos de suicidio en algunos casos. Esta circunstancia se ve agravada por el hecho de no saber a quién recurrir en demanda de ayuda, ya que saben que la medicina, tanto pública como privada, de momento, no les puedes solucionar su problema.

En APAT estamos organizados para atender, informar y ayudar a las personas que descubren nuestra existencia. Todos los años conectan con APAT una media de 500 afectados, y todas las personas que conectan con la asociación son atendidas sea en forma presencial, por teléfono o por correos postal o electrónico.

Nuestro objetivo principal es atender e informar a los afectados por acúfenos, y ayudarles a practicar distintas terapias de habituación disponibles.

Un segundo objetivo, no menos importante que el anterior, es conseguir que las autoridades sanitarias competentes se impliquen en el tratamiento de los acúfenos. Para lo cual deberían: 1. Establecer un protocolo de actuación ante el síndrome acufénico, como se dispone en otras patologías. En muchos países de nuestro entorno existen tales protocolos. Se trataría de adaptar uno de ellos; y 2. Crear clínicas especializadas en el acúfeno en las que se reúnan distintos facultativos implicados en el tratamiento de los acúfenos: otorrino, psicólogo, otoneurólogo y audioprotesista, como existen en muchos países de nuestro entorno. La implantación de clínicas para el tratamiento de los acúfenos no requiere nuevas instalaciones ni nuevas dotaciones, ya que simplemente precisa que el grupo de profesionales implicados que se ha indicado puedan trabajar coordinados. No se trata por tanto de una cuestión presupuestaria sino que es una cuestión propiamente de organización y coordinación.

Otro objetivo, se refiere a los efectos secundarios de algunos fármacos. En el mercado existen muchos fármacos ototóxicos, algunos de ellos con efectos secundarios irreversibles en materia de acúfenos. Buena parte de la clase médica no lo sabe o no lo tiene en cuenta. Es frecuente que para patologías distintas de los acúfenos, se prescriba alguno de estos fármacos (los derivados acetilsalicílicos son el ejemplo más común) a personas con acúfenos, lo que puede ocasionar que el acúfeno aumente de intensidad o que se generen acúfenos en personas que no los tenían. La clase médica debería estar informada de lo anterior y tenerlo en cuenta al prescribir fármacos, para lo cual, como mínimo, en las historias clínicas y en las anamnesis debería figurar la pregunta de si &ene acúfenos, sobre todo cuando se va a prescribir al paciente un fármaco cuya ototoxicidad es conocida. En la medida de nuestras posibilidad es tratamos de informar a la clase médica en general sobre este particular, ya que hemos recibido muchos testimonios de personas afectadas por acúfenos que han visto aumentar la intensidad de su acúfeno al tomar un fármaco prescrito para una dolencia distinta del acúfeno.