ACÚFENOS E INSOMNIO

El problema del insomnio figura entre los más frecuentemente citados por las personas con acúfenos, las cuales, sobre todo al inicio de su afección, tienen verdaderas dificultades para dormir a causa del sonido constante que perciben.  Algunos estudios han mostrado que los pacientes se quejan tanto de falta de eficacia como de falta de calidad de su sueño. La falta de eficacia se refiere a la escasa duración del sueño, y la falta de calidad hace referencia al excesivo tiempo que precisan para conciliar el sueño, tanto al inicio como en el caso de despertar durante la noche. Remitimos al lector a Apat62 páginas 17 y 18, en las que se exponen distintas recomendaciones a las personas con acúfenos para superar el insomnio.

El ciclo del sueño y los acúfenos

A lo largo de una noche normal, el sueño comporta varias etapas que van desde el sueño ligero hasta el sueño profundo, pudiendo haber varios despertares, el primero de los cuales a las pocas horas de haber iniciado el sueño. Al dormirse, las personas pasan por distintos ciclos de sueño, cada uno de los cuales dura entre 60 y 100 minutos y juega un papel distinto en muchos de los procesos que ocurren en el cuerpo durante el sueño. La primera etapa en cada ciclo consiste en un estado relajado en el que estamos entre dormidos y despiertos. La respiración se desacelera, los músculos se relajan y cae la frecuencia cardíaca. La segunda etapa se caracteriza por un sueño ligeramente más profundo.

Al envejecer, el sueño suele ser menos profundo, es decir más ligero y más fragmentado, y la persona a lo largo del día tiene tendencia a realizar una o más siestas. Es frecuente que, cómodamente sentada frente al televisor, la persona haga lo que conocemos como una cabezada, es decir un sueño de muy poca duración sin que se haya propuesto hacerlo.

Algunos testimonios recibidos frecuentemente de personas con acúfenos son: he percibido mi acúfeno con mayor intensidad al despertar de una siesta; o bien: he sentido un aumento de mi acúfeno después de una cabezada viendo la televisión sentado en mi sillón; y también: algunos días cuando me despierto percibo mayor intensidad en mi acúfeno que la que percibía el día anterior. Estos testimonios describen variaciones de sus acúfenos percibidas inmediatamente a continuación de un episodio de sueño, y para los que no tenemos una respuesta concluyente que los explique.

Hemos leído en la revista de France Acouphènes que en un hospital de París se está haciendo un estudio cuyo objeto es descubrir las causas de estos aumentos de la intensidad de los acúfenos, y puede ser que, como resultado del mismo, podamos conocer su causa, lo que sería un avance importante para poder prevenir los aumentos de la intensidad con la que se percibe el acúfeno después de un episodio de sueño.

Estaremos atentos a los resultados que puedan conseguir, ya que conocer el mecanismo que produce estos aumentos de la intensidad del acúfeno, es el primer paso para tratar de corregirlos.