Es sabido que nuestra sensación de bienestar, sea positiva o sea negativa, influye en nuestros pensamientos, percepciones y comportamientos. Pero, cuando aparece el acúfeno afectando a nuestro bienestar, es difícil de predecir como impactará a cada uno ya que la respuesta a esta intrusión es muy variable de una persona a otra.
Aún no comprendemos como el 80 % de las personas con acúfenos no ven afectada su vida por el ruido que perciben, en tanto que el 20 % lo vive con dificultad pudiendo llegar a ser incapacitante en algunos casos, ya que dificulta el sueño y la concentración, lo que tiene un efecto negativo en el trabajo, el ocio, las relaciones familiares y sociales, e incluso en la salud mental. En algunos casos extremos puede ocasionar pensamientos de suicidio, en muy pocos casos afortunadamente.
Si no se afronta, el acúfeno puede generar ansiedad y depresión, y ante ello nuestro mensaje debe ser rea-lista, sin que contenga falsas esperanzas, explicando que conocemos muchas personas que han pasado de un extremo a otro, de malvivir por la percepción de sus acúfenos a convivir con ellos sin que afecten a su calidad de vida, y que este cambio puede ser realizado por quien se lo proponga seriamente sea cual sea la intrusión de sus acúfenos.
En los últimos años, la comunidad científica que investiga cómo tratar los acúfenos, ha dirigido su atención a examinar el efecto de los acúfenos en la calidad de vida del afectado, en lugar de preocuparse por la frecuencia y la intensidad del sonido y otros aspectos menos relevantes. Este cambio es significativo ya que, en definitiva, lo que se trata es de conseguir que los acúfenos nos afecten lo menos posible.
No tenemos aún una solución válida y universal para todos los acúfenos, y dado que la naturaleza y etiología de los acúfenos son muy variadas, es posible que la medicina nunca disponga de esta solución universal, aunque es posible que en un futuro cercano algunos tipos de acúfenos puedan curarse. Mientras esperamos que la medicina nos resuelva el problema, debemos aferrarnos a tratamientos tanto de tipo audiológico como psicológico, de forma que podamos convivir con los acúfenos sin pérdida de calidad de vida. Este es el sentido que en nuestra asociación damos a nuestras actividades.
Dicho en otras palabras, en APAT no podremos eliminar o moderar los acúfenos, pero podemos ayudar a que afecten lo menos posible la calidad de vida de las personas con acúfenos, y es en este sentido que hemos realizado un Curso de Mindfulness en formato presencial en el que han participado 10 socios, y cuyos resultados consignamos a continuación.
Los socios que han realizado el Curso se muestran satisfechos con los beneficios recibidos, lo que nos ha llevado a informar a todos los socios sobre la posibilidad de realizar un Curso de Mindfulness sin necesidad de desplazarse, no presencial, invitándoles a participar mediante su realización en formato digital por internet. Los detalles del Curso en preparación pueden verse en el epígrafe LA PRÁCTICA DEL MINDFULNESS Y LA PERCEPCIÓN DEL TINNITUS.
