Consulta afectado tinnitus

Alexandra residente en Cartagena nos envía el correo siguiente:

Buenas tardes. Tengo 33 años y sufro de pitidos en los dos oídos desde hace 3 meses. Todas las pruebas otológicas han salido bien, resonancia de cráneo y oídos con contraste bien. Tengo bruxismo desde hace tiempo y justo al salirme estos pitidos y enterarme por el otorrino que podía ser la causa, uso férula de descarga, hago fisioterapia, osteopatía y acupuntura, tomo medicación para dormir, ansiolíticos, antidepresivos (tryptizol), voy al psicólogo y ya no sé que más hacer. He mejorado un poco en mi estado de ánimo pero no consigo remontar del todo. Mi incertidumbre es si estos acúfenos desaparecerán ¿Qué es lo que me queda por hacer? Gracias de antemano. Un cordial saludo. Alexandra

En las respuestas a las consultas de personas con acúfenos que acuden a nosotros por primera vez, además de responder a sus preguntas concretas en la mejor forma que podemos, incluimos un texto que pretende explicar lo que parece indispensable saber sobre los acúfenos y en lo que podemos informar y ayudar. Aunque un buen número de lectores ya conocen lo que explicamos en dicho texto, hemos creído oportuno incluir la totalidad de lo explicado a Alexandra pensando que puede ser útil para muchos de ellos.

Hola Alexandra, buenas tardes.

Lo que le queda por hacer es una terapia de habituación debidamente estructurada como las que describimos en lo que sigue, y que hemos hecho muchos que como usted tenemos acúfenos, y con ello convivimos con los acúfenos sin que afecten a nuestra calidad de vida.

Existen algunos tratamientos experimentales que pueden reducir la intensidad del acufeno, pero de momento no hay una solución magistral que valga para todos los casos y que ya esté de aplicación en clínica. Al margen de todo ello hay algunas terapias que permiten convivir con el acufeno sin pérdida de calidad de vida. Se trata de habituarse de forma que el acúfeno no sea aversivo.

La prescripción de tratamientos para los acúfenos, sean medicamentosos o de otra naturaleza, corresponde a los otorrinos cuando los acúfenos se originan en el oído; por tanto hay que acudir al otorrino para verificar si se puede establecer que el origen del acúfeno se encuentra en el sistema auditivo, en cuyo caso puede haber una solución. Cuando se establece que su origen no se encuentra en el oído, o cuando no se ha podido diagnosticar, cabe pensar que se trata de un acúfeno crónico generado en el área del cerebro que procesa los estímulos sonoros. En las personas acufénicas, en dicha área existe un hiperactividad neuronal anormal que da lugar a percibir un ruido que no tiene una fuente exterior que lo provoque. Por ello, los afectados por acúfenos que han sido visitados por un (o por varios) otorrino sin que hayan encontrado una solución a su problema, deberían asumir que su acúfeno es crónico, y que deberán convivir con él ya que, de momento, la medicina aún no tiene una solución magistral válida para todos los afectados. El afectado que se encuentra en esta situación (acúfeno crónico) no debe desesperarse ya que existen terapias que permiten habituarse al acúfeno de forma que el afectado pueda llevar una vida normal sin pérdida de calidad de vida.

Para combatir las consecuencias de los acúfenos, interesa realizar una terapia de habituación que le permita aprender a “alojar” el acufeno en su inconsciente, y cuando lo logre la mayor parte del tiempo no lo percibirá, y cuando lo perciba no le será aversivo. Las terapias más utilizadas son las cognitivo conductuales TCC, que requieren la ayuda de un psicólogo (ver Apat44, página 5). Otra terapia muy utilizada es la TRT Tinnitus Retraining Therapy que se debe practicar con ayuda de un profesional, de la cual hemos publicado amplia información en la revista Apat46 (página 2, Capitán Kirk). Otra terapia de la que le enviamos amplia información es la autohipnosis, que tiene la ventaja de ser fácil de practicar y ser económica.

Prácticamente la totalidad de investigadores y clínicos están de acuerdo en que la mayoría de los acúfenos son centrales (originados en el cerebro). La causa puede haber sido cualquiera (hay decenas de ellas): pérdida auditiva o presbiacusia, exposición a ruidos, traumatismos, fármacos ototóxicos, etc., y aun habiendo cesado la causa que los provocó, la hiperactividad neuronal anormal generada se mantiene. Existen muchas investigaciones en curso para encontrar un tratamiento capaz de eliminar dicha hiperactividad, mediante fármacos, neuroestimulación, etc.; y parece que no habrá que esperar mucho para tener una solución.

Podemos ayudarle a aprender a soportar los acúfenos de forma que afecten lo menos posible a su calidad de vida, y por ello le proponemos tratar de habituarse. Esto puede que le suene a algo muy difícil o imposible, pero somos muchos los que mediante el tratamiento de habituación que le enviamos nos hemos habituado, y convivimos con el acúfeno sin mayores problemas. En el texto se describen ejercicios físicos de relajación que puede ver como se realizan descargando un video como se indica en la página 28. El DVD de autohipnosis puede descargarlo accediendo a este enlace: Autohipnosis

Los que estamos afectados por acúfenos debemos tomar precauciones cuando nos prescriben determinados fármacos para otras dolencias, ya que muchos de ellos pueden tener efectos secundarios nocivos generando o aumentando la intensidad de los acúfenos. Esta precaución es muy necesaria, ya que tenemos numerosos testimonios de personas que han visto aumentar la intensidad de su acúfeno al tomar un fármaco prescrito para otra dolencia distinta del acúfeno que era ototóxico (efectos secundarios nocivos en las vías auditivas en general y para el acúfeno en particular). Le enviamos el informe sobre esta cuestión: Acúfenos y Fármacos 2018, en el cual aparecen los fármacos cuya prescripción conlleva el riesgo de que se empeoren los acúfenos. Le adjuntamos también para su información la revista Apat52 en la que se explica cómo manejar el informe Acúfenos y Fármacos 2018.

Los párrafos anteriores corresponden al texto al que nos hemos referido al principio, y el párrafo que sigue es una respuesta específica a una consulta formulada por Alexandra en su correo.

El fármaco tryptizol que usted toma como antidepresivo contiene amitriptilina (tryptizol es un nombre comercial). La amitriptilina tiene el riesgo de empeorar los acúfenos; quede claro que no decimos que esté empeorando sus acúfenos, decimos que existe un riesgo de ello si la toma durante un periodo de tiempo suficientemente largo. Vea el informe Acúfenos y Fármacos 2018 en el que aparece la amitriptilina. Si puede consultar con el médico que la prescribió y se lo explica es posible que lo pueda sustituir por otro fármaco con menor riesgo. Esta información es puramente orientativa. Cualquier decisión que usted tome sobre el particular debe ser prescrita por su médico; olvídese de la automedicación. Saludos.
APAT