EL HIDROFEROL (VITAMINA D) QUE NO APARECE EN NUESTRO INFORME PUEDE SER OTOTÓXICO

Hemos recibido el correo siguiente:
Hola. Soy farmacéutica y he visto varios casos de ototoxicidad inducida por intoxicación por vitamina D (hidroferol). Lo comento porque no lo veo en vuestro listado, el cual por cierto es estupendo y muy útil. ¿Está publicada esta recopilación en alguna revista científica? ¿Podrían detallarme más la metodología empleada? Gracias! Un saludo.
María G. G.

En nuestra respuesta agradeciendo a María G. G. la información que nos ha enviado, le indicamos que el informe, ella lo llama recopilación, no está publicado en revista científica alguna, y en cuanto a la metodología utilizada le enviamos Apat52 para que pueda ver la descripción de cómo se ha hecho el informe.

Hemos consultado a las autoras del informe ACÚFENOS Y FÁRMAOS 2018 y nos dicen que del hidroferol, en el último año, no ha habido comunicación alguna a la EMA European Medicines Agency, y sugieren a su colega María G. G. que lo comunique para que quede registrado.

En la ficha técnica del fármaco enviada por nuestra informante, de la que seleccionamos lo que nos interesa a los que tenemos tinnitus se lee: el nombre del fármaco es Hidroferol Choque 3 mg solución oral. Cada ampolla contiene 3 mg de Calcifediol (180.000 UI de Vitamina D). Dado que calcifediol se encuentra normalmente en el organismo los efectos adversos son relativos a ingesta excesiva de vitamina D, es decir suelen estar asociados a sobredosificación o a tratamientos prolongados, sobre todo cuando se asocia con altas dosis de calcio. Las dosis de análogos a vitamina D requeridas para producir hipervitaminosis varían considerablemente entre individuos. Las reacciones adversas más características se deben a la hipercalcemia que puede generar, y pueden aparecer de forma precoz o tardía. Las reacciones adversas de calcifediol son, en general, poco frecuentes (más de 1 cada 1.000 a menos de 1 cada 100) aunque a veces son moderadamente importantes. La administración de vitamina D a dosis altas y/o durante largos períodos de tiempo puede producir hipercalcemia, hipercalciuria, hiperfosfatemia e insuficiencia renal. Como síntomas iniciales de la intoxicación pueden aparecer debilidad, fatiga, somnolencia, cefalea, anorexia, sequedad de boca, sabor metálico, náuseas, vómitos, espasmos abdominales, poliuria, polidipsia, nicturia, estreñimiento o diarrea, vértigos, tinnitus, ataxia, exantema, hipotonía (sobre todo en niños), dolor muscular u óseo e irritabilidad.