HIPERACUSIA

En Apat53 publicamos una información sobre un tratamiento de la hiperacusia. En esta ocasión publicamos la valoración de dicho tratamiento que hace el Dr. Joan Domènech Oliva, otorrinolaringólogo.

La hiperacusia es un tema casi tan complejo como los acúfenos, y en ocasiones aún más molesto o angustioso. El problema básico es: ¿Dónde se origina este síntoma? La verdad es que aún no estamos de acuerdo en algo tan sencillo (supuestamente) como esto. Para los otólogos, entre los que me encuentro, la hiperacusia es una consecuencia de la lesión de las células ciliadas externas de la cóclea, que por una serie de motivos se afectan en primer lugar en la mayoría de enfermedades del oído interno. Estas células pueden variar su rigidez debido a que tienen fibras musculares en su interior, por lo que se adaptan a la intensidad del sonido exterior. Al aumentar su rigidez protegen a las células internas del sonido excesivo. Sin embargo, si se lesionan no pueden realizar esta función en algunas frecuencias y por eso esos tonos molestan extraordinariamente (golpes metálicos, platos en la cocina) ya que llegan excesivamente fuertes a las células internas.Sin embargo, otros profesionales consideran que la hiperacusia es un fenómeno básicamente central, ya sea de tipo neurológico (hiperexcitación neuronal) o psicológico, similar a lo que Pavel Jastreboff llama “misofonía”. Esta distinción es fundamental, ya que en el primer caso el síntoma solo mejorará si se logra reducir la lesión en el oído interno (cosa muy difícil, especialmente si se ha cronificado) pero en el segundo teóricamente es posible “entrenar” al sistema nervioso mediante intensidades crecientes que producen un fenómeno de habituación, mejorando la clínica. Este tipo de tratamiento podría, en teoría, empeorar el problema si la causa fuera coclear, debido a la cantidad de sonido empleada. Como en otros casos, probablemente todos tengamos una parte de razón y es posible que, o bien la hiperacusia tenga un origen multifactorial, o que existan varios tipos aún pendientes de identificar.

El Dr. Silverstein es un otorrino muy veterano ya que acabó la carrera en 1961 y sigue trabajando. Ha publicado más de 200 artículos científicos y ha diseñado diversos equipos médicos, por lo que es una autoridad en este campo. En 2015 publicó los resultados de una nueva cirugía para la hiperacusia en.. dos pacientes, lo cual parece un poco justo para obtener una publicación en el American Journal of Otolaryngology; se supone que su prestigio fue determinante para esto. El siguiente año presentó seis pacientes más, y en 2019 ha publicado un artículo con 21 pacientes, lo cual ya empieza a ser significativo.

Su teoría es que el estribo presenta una “hipermovilidad”, o sea que se mueve demasiado, por lo cual intenta remediarlo colocando fascia del músculo temporal del propio paciente por encima del estribo, para “reforzar” la ventana oval. Al parecer los pacientes mejoran bastante en su hiperacusia sin afectar prácticamente la audición (menos de 10 dB).

Veamos. Lo que se logra al colocar cualquier cosa sobre el estribo, fascia o lo que sea, es reducir su movilidad y aumentar la impedancia del sistema tímpano osicular (la resistencia que este sistema presenta al paso de la energía a su través, en este caso el sonido). En otras palabras, se produce una discreta pérdida de audición, mayor cuanto más se “refuerce” la ventana sobre la que se halla el estribo, por mucho que se mencione el mantenimiento de los niveles auditivos. Evidentemente, si llega menos presión sonora a la cóclea, habrá menos hiperacusia, es tan sencillo como esto. O sea, es equivalente a poner un tapón sobre el oído; cuanto menos sonido entre, menos hiperacusia. Por este motivo, desde mi punto de vista es matar mosquitos a cañonazos, con el agravante de que la cirugía es irreversible y no está exenta de riesgos, como toda manipulación del estribo. No digo que no pueda funcionar en algunos pacientes, simplemente que es un sistema agresivo que no es capaz de solucionar el problema, sino en el mejor de los casos mejorarlo moderadamente.

Ahora hablemos del Dr. Timothy C. Hain, de Chicago Dizziness and Hearing. Este centro tiene unas páginas web extremadamente informativas y con muy poco auto bombo, lo cual es bastante raro en este campo. En la página http://dizziness and balance.com/disorders/hearing/hyperacusis.htm se presenta una magnífica exposición sobre el tema, citando también el trabajo de Silverstein, e insinuando entre líneas lo mismo que he dicho en el párrafo anterior, o sea que es preferible evitar cirugías con resultado incierto y posibles complicaciones. Hain llama a este tratamiento “una especie de tapón permanente” para el oído, lo cual tiene su lógica. No se atreve a decir más, ya que nadie en EEUU va a cuestionar a Silverstein.

Sugiere un sistema en la misma línea pero mucho más fácil de realizar: Unos tubos de ventilación transtimpánicos (los llamados “drenajes”) lastrados para que tengan una masa suficiente como para reducir ligeramente el movimiento de la membrana timpánica. El tímpano y los huesecillos forman un sistema caracterizado por una bajísima impedancia, lo que implica que una cantidad muy reducida de energía es capaz de movilizarlo y pasar a su través. Si aumentamos artificialmente esta impedancia, llegará menos sonido a la cóclea y se reducirá la hiperacusia. Si, es el mismo mecanismo de un humilde tapón, y por este motivo no lo veo muy claro. Hain publica una audiometría con una discreta disminución auditiva y una importante mejoría de la hiperacusia, lo cual no acaba de concordar. He enviado algunos correos a este centro solicitando información, sin respuesta por el momento.

De todas maneras, puestos a probar algo quirúrgico, la opción de los tubos lastrados parece mucho más realista, ya que es reversible y no presenta riesgos (no hay que abrir la membrana timpánica ni entrar en el oído medio). Sin embargo, este material no se halla disponible comercialmente, por ahora.

Me comprometo a seguir y estudiar el tema y a comunicar a APAT cualquier desarrollo de estas técnicas, siempre que se demuestre un mínimo de eficacia y seguridad. Mientras tanto, recomiendo visitar la sección sobre acúfenos del Dr. Hain (http://dizziness and balance.com/disorders/hearing/tinnitus.htm), que parece un especialista muy recomendable por lo que se puede leer en sus escritos.

Sugerimos consultar la web: video youtube ya que aporta información relevante sobre el tratamiento de la hiperacusia.

Dr. Joan Domènech