Cuando una persona aprecia que sus acúfenos afectan a su calidad de vida, acude a su médico de atención primaria, que lo deriva al otorrino, o acude directamente al otorrino. Tanto en un caso como en el otro, la visita al otorrino suele demorarse un tiempo variable pero siempre demasiado largo para el paciente. Una vez le ha visto el otorrino, éste puede prescribir determinadas pruebas o apreciar que el paciente debe ser visitado por el psicólogo o/y por el audioprotesista, y nuevamente se produce una demora. Finalmente el paciente recibirá un diagnóstico, o constatará por sí mismo o porque le habrá informado el otorrino que deberá convivir con su acúfeno. Todo este proceso en nuestra medicina pública actual tiene una duración excesiva y, además, los resultados suelen ser decepcionantes para el paciente.
Nos preguntamos cuál es el motivo de que nuestros responsables de la sanidad pública no se hayan enterado aún de que existe un trastorno denominado acúfenos que afecta a un elevado número de ciudadanos, y dado que ignoran que existe no han hecho nada para solucionarlo.
En otros países de nuestro entorno se han organizado unidades de tratamiento de los acúfenos tanto en la sanidad pública como en la privada. ¿En qué consiste una unidad de tratamiento de los acúfenos? Se trata de coordinar un grupo multidisciplinar que se reúna periódicamente para analizar y diagnosticar a los pacientes. En el grupo participan otorrinos, piscólogos, audioprotesistas, otoneurólogos, etc. Uno de ellos recibe inicialmente al paciente y a la vista de lo que aprecia somete a sus colegas la información obtenida, y conjuntamente deciden las acciones a realizar.
No se trata de nuevas inversiones en medios ni en personas. Se trata de establecer una coordinación que permita que en un mismo lugar físico el paciente reciba atención del profesional idóneo para su caso.
En Francia, existen ya alrededor de 30 unidades como la descrita. Todas disponen de los profesionales indicados y suelen contar además con sofrólogos (la sofrología es una terapia muy practicada en Francia). Los profesionales pertenecientes a estas unidades se han organizado en una asociación que se reúne periódicamente para poner en común los avances que cada una de ellas ha apreciado en los tratamientos aplicados. Incluso han preparado conjuntamente un protocolo de actuación ante el paciente con acúfenos, del que carecemos en nuestro país, y no será porque no lo hayamos reclamado.
Señores responsables de la sanidad pública: ¿tendremos algún día Unidades de Tratamiento de Acúfenos?
