PARA AFRONTAR EL TINNITUS INTERESA AJUSTAR EL ESTILO DE VIDA

La evidencia de que existe un vínculo entre el estrés y la exacerbación del tinnitus es muy fuerte. Por lo tanto, es importante reducir la cantidad de estrés en la vida del paciente siempre que sea posible. Aunque el estrés es parte de la vida cotidiana, reconocer esos períodos de estrés y ser proactivo en la reducción de sus niveles mediante la realización de terapias de relajación es importante en el manejo del tinnitus.

Reacción al tinnitus

Cuanto más atención se preste al tinnitus, más sensible será el cerebro a la intrusión no deseada, y más angustiante será el tinnitus. En las primeras etapas es muy fácil adquirir malos hábitos que impedirán llegar a la habituación.

Algunas acciones que NO hay que hacer en la gestión del tinnitus son:

  • Comprobar continuamente el nivel del tinnitus.
  • Aceptar la práctica de una gama interminable de curas.
  • Vivir con la esperanza de una cura milagrosa.
  • Hablar de ello constantemente con la familia y amigos.
  • Permanecer enojado por esta intrusión injusta en su vida.
  • Pasar con frecuencia períodos escuchando el tinnitus.
  • Permanecer ansioso y/o deprimido por el tinnitus.
  • Sentirse culpable por no hacerle frente.

Acciones que deben hacerse:

  • Superar el miedo al tinnitus.
  • Aceptar el tinnitus como una parte normal en la vida del paciente.
  • Dejar de preocuparse por ello.
  • Mantenerse ocupado y concentrado en actividades estimulantes y agradables.
  • Rodearse de sonidos ambientales.
  • Contactar con otros pacientes que manejan con éxito su tinnitus.
  • Emplear las estrategias de relajación y gestión del estrés que funcionen para el paciente.

Normalizar su vida

El objetivo para habituarse al tinnitus es normalizar la vida tanto como sea posible, siendo el resultado de la habituación un retorno a una vida normal similar a la que disfrutábamos antes de aparecer el tinnitus. Esto no siempre es así, ya que muchas personas continúan permitiendo que su tinnitus tenga un mayor nivel de importancia en su cerebro de lo que debiera, afectando así a su calidad de vida y a la aceptación de su tinnitus.

Para aquellos que hace poco que tienen tinnitus o para aquellos que están en el camino de la habituación pero todavía no están completamente cómodos con su tinnitus, normalizar su vida durante el proceso de habituación acelera este proceso. Son las pequeñas cosas las que marcarán la diferencia: leer, practicar deporte quien tenga el hábito de hacerlo, o haciendo las tareas habituales en la casa como cortar el césped (usar tapones para los oídos), ir de compras o visitar a los familiares o a los amigos, son cosas que constituyen la esencia misma de una vida normal.

Al realizar estas actividades normales, y no aislarse mental o físicamente por causa del tinnitus, se vivirán experiencias de calidad de vida a corto plazo que acelerarán el proceso de habituación.

Lo contrario de lo anterior es, por supuesto, rendirse al tinnitus y usarlo como excusa para no participar en las actividades de la vida. Invariablemente, cuando alguien dice que su tinnitus ha arruinado su calidad de vida, resulta que ha cortado casi todas sus actividades normales. Es lo que se puede describir como la prisión del tinnitus, en la que la persona ha construido un muro psicológico a su alrededor que mental y físicamente le aísla, centrándose en su tinnitus y permitiendo que le maneje y determine todo lo que haga en lugar de aprender a manejarlo.

Entonces, ¿Qué hay que hacer para normalizar la vida? Poner en práctica un simple plan de 6 pasos:

  1. Decidir firmemente que va a manejar su tinnitus a partir de este momento y no dejará que el tinnitus le maneje.
  2. Preguntarse con frecuencia: ¿si no tuviera tinnitus qué estaría haciendo hoy? y hacerlo.
  3. Cada noche al acostarse planificar los días siguientes para tener un plan para los próximos días, que además de tareas y obligaciones incluya cosas agradables, tan simples como tomar café con amigos y participar en tertulias, comprar un pastel en la pastelería favorita, etc.
  4. Mantener contactos sociales y salidas, sin importarle cómo el tinnitus le esté afectando en ese momento.
  5. Nunca se debe utilizar el tinnitus como excusa para no hacer algo, ya sea cortar el césped, salir de casa, sentarse en silencio leyendo un libro, o tomando ese vino preferido, chocolate u otros alimentos que pueda disfrutar.
  6. Mantener una Actitud Mental Positiva ya que cuanto más trabaje en las acciones precisas para alcanzar la habituación más rápido la alcanzará, y estará totalmente cómodo y relajado con su tinnitus.

La prisión de tinnitus

Es común que el cerebro se concentre en los aspectos negativos de la vida de una persona y haga que vea su problema particular, o situación, en circunstancias poco realistas o exageradas. Cuanto mayor sea el problema, sea negativo o simplemente percibido como tal, más se centra la mente en el problema.

Este enfoque puede causar problemas mentales y físicos, lo que resulta en un mayor aislamiento de amigos, familia y sociedad. Cuando esto sucede, la vida no tiene disfrute ni diversión, y cada minuto de la existencia gira en torno al tinnitus, lo que significa estar aislado en la prisión del tinnitus.

Todo ello no solo afecta a la persona concreta, sino que puede afectar a todas las personas cercanas con las que la persona se relaciona y tiene contactos (familiares, amigos, compañeros de trabajo), ya que sufren los resultados de la depresión y de la renuncia a su calidad de vida. Inevitablemente termina en una espiral descendente en la que el aislamiento autoimpuesto por el tinnitus construye un muro mental a su alrededor tan impenetrable como cualquier muro de la prisión.

La persona debe salir de esta prisión del tinnitus y volver a vivir la vida

Para ello se necesita planificación para disfrutar de la vida; planeando recuperar la calidad de vida; planificación para el futuro mediante la construcción de expectativas positivas para escalar las paredes de la prisión en la que se encuentra. Estas acciones pueden ser en forma de un plan diario para visitar amigos, ir a dar un paseo, etc., o puede tomar una forma más estructurada y a largo plazo.

Los documentos de planificación personal están disponibles en Internet, hay que escoger uno que sea de su agrado y cumplirlo. La diferencia entre vivir una vida plena y satisfactoria y simplemente existir, es la planificación. Recuerde, tiene el control de su vida. Si decide que quiere más de la vida, puede tenerla. Sólo tiene que decidir lo que quiere y trabajar para alcanzarlo. El proceso de planificación consiste en evaluar el pasado, determinar los objetivos futuros y luego identificar los pasos intermedios necesarios para alcanzar esos objetivos dentro de plazos realistas.

Recuerde que sus objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, gratificantes y oportunos. Cuando haya preparado su Plan Personal y sea lo mejor que pueda, póngalo donde lo pueda ver cada día, y revíse periódicamente su progreso hacia los objetivos. Sea proactivo, hágase cargo de su propio destino. ¡Nadie podrá hacerlo por usted, debe hacerlo usted mismo!

Dos opciones

En las sesiones de terapia cognitivo conductual se explica que la forma en que se piensa sobre una situación determina la reacción emocional y física del protagonista. En otras palabras, si usted tiene el enfoque mental correcto hacia su tinnitus, dejará de ser un problema. Este cambio en el enfoque mental es fundamental para afrontar con éxito su tinnitus y es la base de las 4 claves para manejar el tinnitus que se enseñan en estas sesiones.

Permítanme explicar la historia de Jerry que nada tiene que ver con el tinnitus, pero que como tantas historias ilustra cómo sacar el máximo partido a la vida, tiene un mensaje poderoso y muy pertinente que cualquier persona con tinnitus debe entender y vivir. El autor de la historia es desconocido, pero me propongo compartirla con los lectores y animar a todos a examinar cómo cambiar su actitud hacia su tinnitus podría mejorar su percepción y, en última instancia, su calidad de vida.

Jerry es el responsable de un restaurante. Siempre está de buen humor. Cuando alguien le preguntaba cómo estaba, siempre respondía: imposible estar mejor. Muchos de los camareros del restaurante dejaron sus trabajos cuando Jerry cambió de trabajo, para poder seguirlo y continuar trabajando con él.

¿Por qué? Porqué Jerry era un motivador natural. Si un empleado tuvo un mal día, Jerry siempre estaba allí explicar cómo mirar en el lado positivo de la situación. Observar esto me hizo sentir curioso, así que un día me acerqué a Jerry y le pregunté: ¡No lo entiendo! Nadie puede ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?. Jerry respondió: Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo, hoy tengo dos opciones; puedo elegir estar de buen humor o puedo elegir estar de mal humor, siempre elijo estar de buen humor. Cada vez que pasa algo malo, puedo elegir ser una víctima o puedo elegir aprender de ello. Siempre elijo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí quejándose, puedo optar por aceptar su queja o puedo señalar el lado positivo de la vida. Siempre elijo el lado positivo de la vida. Le dije: pero no siempre es tan fácil. La respuesta de Jerry fue: Sí lo es. En la vida se trata de elecciones, cada situación requiere una elección. Eliges cómo reaccionas a las situaciones. Eliges cómo las personas afectarán tu estado de ánimo. Eliges estar de buen humor o de mal humor. Es tu elección cómo vives tu vida.

Varios años más tarde escuché que Jerry accidentalmente dejó la puerta trasera del restaurante abierta y por la mañana tres hombres armados entraron a robar. Jerry estaba nervioso tratando de abrir la caja fuerte para los ladrones, y su mano se le escapó de la combinación. Los ladrones entraron en pánico y le dispararon. Por suerte Jerry fue llevado de urgencia al hospital. Después de mucha cirugía y semanas de cuidados intensivos Jerry fue dado de alta del hospital con fragmentos de bala en su cuerpo. Vi a Jerry 6 meses después del tiroteo y le pregunté cómo estaba. Él respondió: imposible estar mejor.

Pregunté a Jerry qué había pasado por su mente cuando ocurrió el robo respondió: lo primero que pasó por mi mente fue que debería haber cerrado la puerta trasera, luego después de que me dispararon recordé que tenía dos opciones, podía elegir vivir o podía elegir morir. Elegí vivir. Cuando en el hospital me llevaron a la sala de emergencias y vi las expresiones en los rostros del personal sanitario, supe que en sus ojos iba a morir. Sabía que tenía que tomar medidas. En ese momento había una enfermera gritándome preguntas preguntándome si era alérgica a algo y respondí:. Los médicos y enfermeras dejaron de trabajar esperando mi respuesta, respiré hondo y grité: balas. Y ante sus risas añadí: estoy eligiendo vivir, por favor, operarme como si estuviera vivo, no muerto. Jerry vivió por la habilidad de los médicos y por su voluntad de vivir.

Aprendí de él que todos los días tienes la opción de disfrutar de tu vida u odiarla. Lo único que es verdaderamente tuyo y nadie puede quitártelo es tu actitud hacia la vida. Así que tienes dos opciones, puedes elegir permitir que el tinnitus gobierne tu vida, o puedes elegir seguir adelante y vivir la vida al máximo sin permitir que el tinnitus interfiera en tu vida de ninguna manera. Personalmente elegí vivir la vida al máximo y no dejar que mi tinnitus me manejara o afectara mi calidad de vida. Todos podemos hacer la misma elección.