¿PUEDE INFLUIR LA DIETA EN LA INTENSIDAD DE LA PERCEPCIÓN DEL TINNITUS?

El tinnitus es un síntoma muy común de origen multifactorial que requiere asistencia médica para su diagnóstico y su tratamiento. Existe un creencia general que la dieta puede afectar la intensidad con la que se percibe el tinnitus, tanto agravándolo como reduciendo su intensidad, pero la investigación de la relación entre la dieta y el tinnitus es muy escasa, prácticamente nula. En lo que sigue revisamos la información publicada sobre la eficacia de una dieta saludable, de los suplementos alimenticios, y de las restricciones de cafeína y de sal para el tratamiento del tinnitus.La evidencia de que la dieta afecta los síntomas del tinnitus es muy limitada, por lo que es deseable que nuevos estudios traten de poner claridad a la relación dieta-tinnitus. Por otro lado, la investigación muestra claramente la ineficacia de los suplementos dietéticos en el tratamiento del tinnitus, y sería recomendable que los profesionales no prescribieran tales suplementos a las personas con tinnitus. Tampoco existe una evidencia científica probada sobre la muy recomendada restricción de cafeína y de sal en las personas con tinnitus.

El médico griego Rufus de Efesus, siglo I a.C., en su publicación De Corporis Humani Partium Appellationibus realiza una descripción precisa de la anatomía del oído humano, utilizando los términos que seguimos utilizando actualmente. Siendo uno de los pioneros de la anamnesis sistemática supo, y puso en práctica, que una detallada historia nutricional del paciente, sobre todo informaciones relativas a la relación de los síntomas con la dieta, es esencial para su diagnóstico y su tratamiento. Algunas personas con tinnitus creen que algunos alimentos pueden empeorar o aliviar los síntomas de su tinnitus.

¿Puede la dieta alterar significativamente la percepción del tinnitus?

 Dependiendo de los criterios de diagnóstico aplicados, la prevalencia del tinnitus en adultos puede variar del 10 al 15 %. Sabemos que es una alteración multifactorial que requiere asistencia médica, y que está influenciada por factores como edad, exposición a ruidos, fármacos ototóxicos, problemas vasculares, predisposición genética, alteraciones temporomandibulares, etc. o consecuencia de otras enfermedades como la enfermedad de Menière.

El tinnitus requiere un tratamiento multidisciplinar e incluye estrategias como audífonos, terapias sonoras, terapias cognitivo conductuales, terapia de reentrenamiento del tinnitus, consejo terapéutico, neuromodulación, etc., y potenciales cambios en el estilo de vida que no son tenidos en cuenta habitualmente. Por ejemplo, importantes y eficaces recomendaciones como que los pacientes dejen de fumar, raramente aparecen en los tratamientos habituales.

Dietas saludables

Una dieta rica en fibra y ejercicio físico regular son recomendaciones válidas para todos los pacientes sea cual sea su enfermedad, incluidos los que tienen tinnitus. Con esta dieta el cuerpo recibe todos los componentes alimenticios principales, lo que es relevante para la bioquímica del oído interno y por tanto para la audición. Por ejemplo, una porción diaria de preparados de avena no solo estabiliza los niveles de azúcar en la sangre sino que contiene magnesio y zinc, dos minerales que tienen un papel importante en la transmisión de las señales emitidas por el cerebro. Al estudiar las causas del tinnitus del paciente, los profesionales deberían tener en cuenta las alteraciones de carbohidratos y del metabolismo de los lípidos (como diabetes mellitus, hiperinsulinemia e hiperlipidemia), que tienen un impacto negativo en el oído interno a causa de complicaciones microvasculares, reduciendo la sección de los vasos capilares internos. Por ejemplo, diversos investigadores han observado que un colesterol elevado y dietas muy grasas están significativamente asociados con el aumento de la pérdida auditiva sobre todo en las frecuencias agudas.

En un estudio reciente con 2.176 participantes, se observó que los pacientes cuya dieta era saludable: rica en fibra y reducida en grasas, tenían una menor incidencia de los picos de su tinnitus, lo contrario de los que tenían una dieta poco saludable, sobe todo los que tenían las dietas muy grasas. Hay otros dos estudios sobre la relación de la dieta y el tinnitus con amplias poblaciones. En uno con 172.000 participantes realizado en el Reino Unido a partir de las respuestas de los pacientes a distintos cuestionarios, se observa una ligera reducción del tinnitus al aumentar el consumo de pescado y reducir el de huevos, sin observar influencia del consumo de cafeína en el tinnitus. También se observa una reducción del tinnitus al sustituir el pan blanco por el pan integral. En otro realizado en Corea del Sur con 7.600 participantes encuentran una relación entre el aumento del tinnitus y los bajos consumo de agua y de proteínas. Debe advertirse que en ambos estudios las relaciones descritas tienen escasa fortaleza.

Algunos estudios con poblaciones reducidas han mostrado una reducción del tinnitus en pacientes con desórdenes metabólicos. En un estudio con 80 pacientes con tinnitus e hiperinsulinemia, una dieta alta en proteínas, baja en azúcares y con restricción de alimentos grasos dio una reducción significativa del tinnitus en dichos pacientes con hiperinsulinemia, en comparación con otros participantes asignados a un grupo de control que no realizaban dicha dieta.

Podría ser útil para las personas con tinnitus llevar un registro de sus dietas para tratar de identificar alimentos o grupos de alimentos que agravan los síntomas del tinnitus, o lo contrario, que alivian la intrusión del tinnitus. Debe advertirse que aún llevando tal registro puede ser que no se consiga una información fiable debido a que algunos alimentos procesados pueden contener algunos componentes que agravan el tinnitus, y dado que no aparecen en el envoltorio del alimento, el consumidor desconoce su existencia.

Una revisión sistemática o un estudio aleatorizado con grupos de estudio y de control sobre la relación de la dieta y el tinnitus aún no se ha hecho. Por ello, la evidencia científica de que la dieta afecta al tinnitus, lo agrava o lo alivia, es muy débil, prácticamente nula.

Suplementos dietéticos

 Los suplementos dietéticos disponibles pueden contener vitaminas, minerales, hierbas u otros productos vegetales, aminoácidos y otras sustancias. Estos suplementos no requieren ser aprobados por las autoridades competentes, por lo que llegan al mercado sin un escrutinio riguroso sobre su seguridad, calidad, eficacia y sin advertencias sobre sus posibles efectos secundarios. Generalmente se anuncian como productos naturales, pero natural no siempre significa seguro. El empleo de suplementos dietéticos por parte de personas con tinnitus es muy común, mayormente sin prescripción médica, basando su elección en lo que se explica en la publicidad del fabricante. Son muy comunes los suplementos con ginkgo bilova, zinc, melatonina y magnesio. Véase en lo que sigue amplia información sobre los suplementos dietéticos.

En general, estos suplementos no tienen efectos secundarios negativos, salvo que al tomarlos tenga lugar una interacción con otro u otros fármacos que esté tomando el paciente, que genere efectos secundarios nocivos. Por ello, la decisión de tomar suplementos dietéticos debe ser consultada con el médico.

Reducción de la ingesta de cafeína

Durante mucho tiempo las personas con tinnitus han sido advertidas que debían evitar consumos elevados de bebidas como café, té, bebidas energéticas, etc. El principal argumento para ello ha sido que la cafeína puede producir efectos estimulantes en el sistema nervioso central que agravarían el tinnitus, así como que puede causar un cortocircuito en las células cocleares exteriores. Sobre lo anterior no existe el menor soporte científico, ya que no disponemos de estudios sobre la relación tinnitus-cafeína. Por todo ello debemos abstenernos de pronunciarnos sobre la ingesta de cafeína. Cada persona tomará su decisión al respecto según lo que dicte su experiencia y/o su intuición.

Restricción de sal

La restricción del consumo de sal (menos de 3 gramos al día) es recomendada por muchos facultativos como un elemento indispensable del tratamientos de la enfermedad de Ménière, basándose en experiencias conocidas. La reducción del consumo de sal tiene muchos beneficios para la salud en general, que no son objeto de la presente comunicación. No tenemos noticia de estudios rigurosos sobre los efectos del consumo elevado de sal (está estimado en 7 a 9 gr por persona y día) en la intensidad con la que se percibe el tinnitus, por lo que, como en el caso de la ingesta de cafeína, la experiencia y/o la intuición de cada persona permitirá decidir en relación a controlar en consumo de sal.

Alimentos que pueden influir en la capacidad para alcanzar el sueño

 Tomamos una información al respecto de la web de la Tinnitus Association of Victoria de Caulfield North, Victoria, Australia. Además de recordar que una cena copiosa y pesada antes de dormir dificulta conciliar el sueño, cosa que todos sabíamos, aconsejan evitar en la cena alimentos que contienen tiramina, un aminoácido que aumenta la estimulación cerebral, y se encuentra en azúcares, tocino, espinacas, tomates, patatas, jamón, queso y chocolate. Por el contrario, existen alimentos que contienen triptófano, una aminoácido precursar de la serotonina lo que puede facilitar el sueño: plátanos, pavo, atún, leche, cerales integrales, higos, dátiles y frutos secos.

 DOS INFORMACIONES SOBRE ALIMENTOS PARA PERSONAS CON TINNITUS

 Hearing Associates agrupa diversas clínicas en Estados Unidos, especializadas en los trastornos del sistema auditivo: pérdida de audición, tinnitus, hiperacusia, etc. En relación a la dieta de sus pacientes formula las recomendaciones que siguen.

Las personas con tinnitus deberían evitar o reducir el consumo de algunos alimentos como comidas saladas; azúcar procesado; potenciadores del sabor como las sales del ácido glutámico (glutamato monosódico); y alimentos grasos; y podrían intentar reducir su tinnitus con estas siete delicias:

  1. Pollo a la parrilla. Una opción para una comida sabrosa y saludable es el pollo a la parrilla, es muy sabroso y ni siquiera se necesita mucha sal. Se ha demostrado que los síntomas del tinnitus disminuyen con la vitamina B12, de la que el pollo asado tiene un alto contenido. Mientras asa el pollo a la parrilla, recuerde que debe quitar la piel antes de asar ya que es donde se esconde la mayor parte de la grasa; y después de manejar el pollo crudo asegúrese de lavarse las manos. Mientras cocina el pollo, asegúrese de tener la parrilla caliente, ya que mantiene mejor el sabor y asegura que la carne alcance una temperatura segura de 170 grados.
  1. Plátanos congelados. Un plátano congelado no es solo un bocado dulce, sino que también es refrescante. Coloque un palito de helado o similar en un plátano pelado y colóquelo en el congelador. Incluso puede ponerle una pizca de chocolate o de mantequilla antes de congelarlo. Los plátanos tienen un alto contenido de potasio, lo que ayuda a que los numerosos líquidos del cuerpo fluyan mejor lo que puede disminuir el tinnitus.
  1. Piña. La piña puede ser útil para el tinnitus porque es un antiinflamatorio eficaz y también es una fruta adaptable. Es perfecta como postre. Puede agregar un trozo a un vaso de té helado para darle sabor.
  1. Sandía. La sandía es una fruta agradable para aumentar el consumo de líquidos y refrescarse al mismo tiempo. Tiene antioxidantes que mejoran su salud general y disminuyen su riesgo de enfermedad; y tiene vitaminas A, C, B6 y B1. Es una fruta ideal para el verano porque contiene muy pocas calorías y nada de grasas.
  1. Té helado de jengibre y especias. Hay algunas investigaciones que muestran que el jengibre puede ayudar a aliviar los niveles de presión en el oído que en algunos casos desencadenan o empeoran el tinnitus. Cuando se integra con otras especias, se obtiene una bebida de verano refrescante y deliciosa. las especies a agregar son orégano, cilantro, romero y canela.
  1. Kiwi. La presión arterial puede reducirse al comer kiwi. Contiene una mayor cantidad de vitamina C que una naranja de tamaño equivalente y también tiene magnesio, calcio y potasio. Esta fruta marrón y esponjosa es ideal para ensaladas, postres y carnes a la parrilla. Incluso puede colocar un trozo en su bebida de verano favorita para darle un sabor distintivo.
  1. Aguacate. Puede ayudar a controlar el tinnitus, y también es bueno para el corazón. Solo medio aguacate contiene: 1 por ciento de la ingesta diaria recomendada de calcio; el 5 por ciento de la de magnesio; y el 10 por ciento de la de potasio. Además posee grasas beneficiosas y carotenoides para combatir infecciones. El inconveniente del aguacate son las calorías que aporta, por lo que hay que ser mesurado en la cantidad que se ingiere.

En la web Infoacúfenos se recomiendan 6 alimentos algunos de los cuales coinciden con los anteriores.

  1. Plátano. Contiene nutrientes como el potasio, el magnesio y vitamina B6. Cuando no están presentes en el cuerpo, puede causar tinnitus. El plátano es una fruta que tiene estos tres nutrientes. Sin embargo, sólo el plátano no es suficiente, trate de comer con las ciruelas, albaricoques, melón y uvas, estas combinaciones pueden ser más eficientes.
  1. Piña. Esta fruta es poder anti-inflamatoria debido a la presencia de la enzima bromelaína. Puede mejorar la circulación de la sangre del cuello y de la cabeza, y podría así ayudar a aliviar el tinnitus.
  1. Calabaza. Rica en vitamina A, que es esencial para el buen funcionamiento de la cóclea, responsable de la recepción y transmisión de sonidos.
  1. Albahaca. Sus propiedades antibacterianas pueden matar a las bacterias que están causando los síntomas de tinnitus. También puede proporcionar alivio del dolor de oído.
  1. Cebolla. Sus propiedades medicinales y antibacterianos pueden ayudar a tratar las infecciones del oído, que pueden causar tinnitus.
  1. Ajo. Aumenta la circulación de la sangre en el cuerpo y también actúa como un anticoagulante y puede ser útil para las personas que tienen tinnitus.
Debemos hacer constar que desconocemos los estudios, si los hay, que permiten afirmar las propiedades de los alimentos descritos, y que nos hemos limitado a transcribir lo que hemos visto en las correspondientes webs.